Desde que comenzaron las medidas de aislamiento por el nuevo coronavirus, la cantidad de pacientes que visitan al cardiólogo y se realizan chequeos se redujo a la mitad, mientras que las muertes por eventos cardiovasculares se duplicaron.
Los datos surgen de un estudio en el que participaron 30 centros con capacidad para realizar angioplastias bajo la iniciativa Stent-Save a Life! Y coinciden con lo que ocurrió en otros países como Italia, España y Estados Unidos.
El cardiólogo Jorge Belardi (MN 39.822), ex presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y titular del ICBA (Instituto Cardiovascular de Buenos Aires), dialogó con Diariosalud.com.ar sobre esta crítica situación.
P: – ¿Cómo afecta la pandemia a la atención de pacientes cardiovasculares? ¿Continúa siendo baja la concurrencia a hacerse chequeos?
B: – Desde marzo, cuando empezó a visualizarse la crisis por el Covid-19 en Italia, España e Inglaterra, hubo una caída en la atención cardiovascular a la mitad, con el doble de mortalidad si lo comparamos con el mismo mes de 2019.
El problema es que llegan a las unidades coronarias en estado más grave, cuando el dolor de pecho se ha transformado en falta de aire. Creo que esto se debió al miedo a infectarse, o a que los sistemas estén colapsados, sumado a que en la etapa más dura de la cuarentena los consultorios estuvieron cerrados y hubo dificultades de traslado.
Hicimos un trabajo de comunicación, diciendo a los pacientes que siguieran con los tratamientos y en contacto con su médico. Hoy estamos entre un 60 y 80% de concurrencia, dependiendo de la zona del país. Vienen más pacientes donde hay menos casos de Covid-19.
P: – ¿Existe evidencia de una correlación entre enfermedad cardiovascular y mayor vulnerabilidad al Covid-19, así como ocurre con personas con diabetes u obesidad?
B: – No hay evidencia de que los pacientes cardiovasculares se infecten más. Pero sí de que cursan la Covid-19 con más gravedad. Enfermedades de base como diabetes, hipertensión, y antecedentes cardiovasculares como haber tenido un infarto aumentan el riesgo, así como el sedentarismo, el tabaquismo y el estrés, que están asociados a la enfermedad cardiovascular. Más allá de la edad, muchas personas pueden estar en riesgo y no saberlo. Por ejemplo, el 50% de los hipertensos desconoce su condición.
P: ¿Qué medidas de prevención frente al Covid-19 deben tomar los pacientes cardiovasculares? ¿Hay alguna medicación contraindicada?
B: – Los pacientes no deben hacer nada diferente de lo que han hecho toda la vida: controlar la hipertensión, el colesterol alto, el sobrepeso, evitar el tabaquismo y la vida sedentaria. Deben continuar con los controles periódicos, estudios y consultas, y tomar la medicación que indica el médico. Ninguno de los fármacos que se utilizan está contraindicado, aunque circularon noticias falsas al respecto y desde las entidades médicas nos encargamos de desmentirlas.
P: El sedentarismo y el estrés han aumentado por las medidas de aislamiento, ¿cómo repercutirá esto en la salud cardiovascular?
B: Los cardiólogos decimos que habrá 4 curvas del Covid: una es el pico de infecciones, luego los rebrotes, luego las enfermedades cardiovasculares desatendidas y luego las enfermedades mentales por el pánico y la angustia debida al encierro. Nada de esto ayuda a mejorar la salud. Tampoco ayuda estigmatizar y criticar a los que salen a correr. Porque la mayoría de los que salieron no eran runners, sino personas que necesitaban caminar y tomar aire, no solo por salud física sino mental también.
P: El presidente escucha a científicos e infectólogos a la hora de tomar decisiones. ¿Escucha a los cardiólogos también?
B: Nos gustaría ser más escuchados. Hemos enviado nuestros pedidos y recomendaciones para que se tomen en cuenta otras enfermedades no transmisibles. Estamos en una situación muy crítica a nivel de salud cardiovascular. Cada año mueren en el país unas 100 mil personas calculamos que este año puede haber un aumento de 6 mil a 9 mil fallecimientos adicionales, casi un 10% más.