Hasta no hace mucho tiempo existía un mito social en torno a la sexualidad y el embarazo. Se pensaba que las mujeres gestantes no podían tener relaciones porque dañarían a su bebé o porque “estaba mal”. También se creía que el sexo podía provocar un aborto espontáneo y hasta se usaba como excusa en algunos casos donde había problemas de pareja.
Sin embargo, la vasta experiencia de algunos profesionales de la salud y su estudio sobre el tema demuestra que las afirmaciones tienen más de mito que realidad. De acuerdo con el Dr. Luis Edgardo Jofré, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia en el Hospital Santa Isabel de Hungría, en principio todas las mamás pueden tener sexo durante el embarazo si no se ha tenido pérdida de sangre durante las primeras semanas de gestación y si las ecografías son normales.
Así mismo, según la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), si no se tiene antecedentes de abortos espontáneos repetidos; contracciones antes de lo normal; amenaza de aborto o aborto en evolución; inserción baja de placenta; amenaza de parto prematuro; presencia de alguna enfermedad orgánica grave no controlada (diabetes, preclampsia) o si no hay embarazo ectópico (cuando el óvulo fertilizado queda “atrapado” en la trompa de Falopio y produce dolor en un costado de la pelvis, a menudo con sangrado), se puede e incluso es muy beneficioso tener sexo durante el embarazo: “Si hay buena relación de pareja, aumenta la vinculación y la complicidad entre ella y fomenta la participación activa de la pareja en el proceso del embarazo”.
Por otra parte, conforme a Jofré, el feto no corre riesgo frente a las relaciones ya que está protegido por la bolsa de las aguas y ubicado por encima del cuello uterino. Además, de acuerdo al sitio online de Clínica Mayo, tener relaciones sexuales durante el embarazo no provoca un aborto espontáneo, sino que la mayoría de estos ocurren porque el feto no se está desarrollando normalmente. “Si se aconseja siempre tener relaciones sexuales con preservativo para la protección contra infecciones de transmisión sexual y para evitar que el semen quede en la vagina y provoque contracciones, dolores y, a veces, pérdida de sangre”, detalló el profesional.
En cuanto a las posiciones, el ginecólogo manifestó que se tiene que buscar la que sea más placentera para la gestante y no cause ningún tipo de dolor durante, ni posterior al acto sexual: “El mismo debe llevarse a cabo en forma suave y cuidadosa”. Según la AEEM, la mujer encima es una de las posiciones más cómodas, ya que la embarazada controla su peso, el grado de penetración y la intensidad del acto sexual. “La penetración de lado también es cómoda ya que se logra una distribución pareja del peso y una penetración no muy profunda”, indican.
Después del parto o cesárea: ¿Se pueden retomar inmediatamente las relaciones?
Respecto a las relaciones pos parto, Jofré señaló que es importante esperar 6 semanas para la cicatrización, periodo en el que las mujeres pueden retomar sus cuidados anticonceptivos siempre optando por aquellos que puedan utilizarse durante la lactancia. Así mismo, aconsejó que aquellas parejas que quieran intentar un nuevo embarazo esperen 2 años de periodo intergenésico, tiempo que debe transcurrir para que el cuerpo de la madre esté preparado para volver a concebir un bebé, según la OMS.