La consulta con el urólogo suele ser desestimada por la mayoría de los hombres, de acuerdo a profesionales en el tema. Y es que, siempre que no se manifieste ningún síntoma, consideran que no es necesario. A diferencia de las mujeres, no ven un motivo de visita al especialista, y suelen postergarla e incluso evitarla. Ahora bien, ¿deben consultar al urólogo con tanta frecuencia como las mujeres al ginecólogo?
Para responder este interrogante hablamos con Federico Aveni, urólogo y miembro del staff de Centro Médico Chacras (Mat. 10408), quien explicó que la primera visita con el profesional debe realizarse a los 45 años si se tiene antecedentes familiares de cáncer de próstata o a los 50 años si no hay antecedentes: “La consulta es importante porque el paciente con cáncer de próstata es asintomático hasta un estadío avanzado de la enfermedad. Si podemos detectar ese cáncer de manera temprana, la enfermedad se vuelve potencialmente curable”.
Así mismo, según el especialista, consultar a tiempo (luego de los 45-50) y cada 1 o dos años con el urólogo permite un tratamiento temprano de la hiperplasia prostática benigna, enfermedad que puede tener complicaciones: “La hiperplasia prostática benigna es un agrandamiento de la glándula prostática no por tumor, sino por diferentes factores. Atenderla a tiempo permite evitar complicaciones, como daño renal o daño en la vejiga”.
Además, de acuerdo al médico, la visita al urólogo permite tratar problemas como chorro débil; levantarse muchas veces a la noche; goteo posmicional y sensación de no haber terminado de vaciar la vejiga.
¿En qué otros momentos el hombre debería visitar al urólogo?
Según profesionales del hospital español Galvez, la consulta con un especialista en urología debe ser realizada también cuando se produce un aumento de tamaño y dolor en los testículos y para prevenir y/o tratar la disfunción eréctil y la infertilidad. También, de acuerdo a la clínica chilena Las Condes, frente a síntomas como dolor muy intenso en la espalda o en el costado; sangre en la orina; fiebre y escalofríos; náuseas y/o vómitos; orina con mal olor o turbia y ardor al orinar, se debe visitar a un profesional en urología para descartar cálculos urinarios.
Mitos en torno a la consulta
Finalmente, según Aveni, existen dos causas por la que los hombres no visitan al urólogo: por miedo al tacto rectal y por pudor. “Todos se creen que ir al urólogo es que este les haga un tacto rectal y no siempre es así. La consulta urológica no se realiza únicamente para el tacto rectal. También sucede que los hombres, a diferencia de las mujeres, no visitan a un especialista que revise sus genitales, entonces cuando llega el momento causa pudor”.