Con más de dos millones de contagiados por COVID-19 alrededor del mundo, distintos profesionales de la salud han podido constatar cuál es la población de mayor riesgo frente al virus. Personas mayores de 60 años, personas con patologías crónicas (cardiovasculares, oncológicas) o la obesidad han sido catalogadas dentro de ese rango. Y también aquellas que tienen enfermedades respiratorias.

A toda la sociedad se le ha informado de esos datos. Sin embargo, dentro de esa población de riesgo surgen dudas acerca de la gravedad de los cuadros, acerca de la continuidad de su medicación habitual y acerca de la prevención. Para resolver las dudas al respecto hablamos con el jefe del Servicio de Neumonología del Hospital del Carmen, Raúl Lisanti (Mat. 3480), quien se explicó sobre el tema.

De acuerdo al neumonólogo,  las afecciones previas pueden ser causantes de un grado mayor de la enfermedad, lo cual no quiere decir que vayan a ser graves: “El riesgo por supuesto que aumenta, pero la levedad o gravedad del cuadro dependerá de cada caso particular. Lo que va a pasar es que algunos tendrán síntomas leves, otros presentarán casos más severos y algunos pocos, casos mortales”.

Siguiendo la línea, explicó que es un virus como la gripe, que se dirige al aparato respiratorio y que, al querer ser eliminado por los mismos mecanismos de defensa, genera muchas de las manifestaciones de la enfermedad. “La diferencia es que tiene mucha más capacidad de penetrar porque mucha más cantidad de población es susceptible”, aclaró el doctor.

Para atacarlo indicó que por ahora no existe una medicación específica, pero sí acciones fundamentales, como:

• No exponerse al virus. Quedarse en casa;
• Mantener la higiene de manos con agua y jabón;
• Recurrir a la consulta virtual o mensaje al profesional que lo atiende en consultorio frente a dudas;
• No abandonar ninguna medicación si fue indicada por el médico;
• Seguir las pautas de la autoridad sanitaria (normativas del Ministerio de Salud);
• Auto aislarse en caso de tener síntomas y llamar al 0800-800-26843. Colocarse barbijo y lavarse las manos constantemente.

“Es importante que la gente entienda que la expansión se hace mucho más fácil cuando se expone y el virus se prende. Por cada persona infectada se contagian tres. Es una enfermedad que se reproduce y contagia muy rápido. La única manera de cortarlo es entonces manteniendo medidas como la distancia y el quedarse en casa”, sentenció el profesional.

Otras recomendaciones

De acuerdo a la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, algunas medidas adicionales a las anteriores son:

• Evitar tocarse los ojos, la boca y la nariz antes de lavarse las manos;
• Utilizar pañuelos desechables y no la palma de la mano para estornudar o toser, o utilizar el pliegue del codo. Después, tire el pañuelo a la basura y lávese las manos.
• Evitar el contacto y mantener distancia de 2 metros con personas que presenten síntomas respiratorios, como tos o estornudos y/o infección respiratoria;
• Realizar una correcta alimentación, esto le ayudará a mantener su organismo y sistema inmunológico fortalecido;
• No compartir comida y utensilios (cubiertos, vasos, servilletas, pañuelos, mate…) sin limpiarlos debidamente.
• No compartir utensilios de comida.