“Una terapia dirigida específicamente a frenar la degeneración articular aún está lejos, pero es probable que sea posible”, informa una investigación española realizada por el Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (Inibic), en colaboración con el Ciqus de la Universidad de Santiago y el hospital clínico de la misma ciudad. Y es que este equipo ha identificado el mecanismo biológico que origina el deterioro del tejido protector e iniciado la patente de una miniproteína que podría servir como potencial tratamiento para revertir el proceso degenerativo, según señala el diario La Voz, de Galicia.
Las esperanzas no cesan para los estudios de este tipo y de hecho son varios los que actualmente se encuentran en marcha. Sin embargo, de acuerdo a la doctora Jimena Sánchez, reumatóloga del staff del Hospital Santa Isabel de Hungría (Mat. 10018), la realidad indica que la artrosis no se puede revertir, ya que se trata de una patología degenerativa: “Todavía falta tiempo para conocer los resultados de los estudios, pero actualmente la artrosis es irreversible”.
La artrosis es una patología reumática crónica degenerativa de las articulaciones que se produce por el desgaste de las mismas. “Cuando se desgasta el cartílago articular (tejido que recubre el extremo de los huesos) el hueso reacciona, lo que hace que muchas veces se produzcan malformaciones del mismo”, explicó la profesional.
Según el sitio Mayo Clinic, los síntomas de la artrosis con frecuencia se desarrollan con lentitud y empeoran con el tiempo, pudiendo presentarse en más mujeres que hombres, pero, sobre todo y de acuerdo a la especialista, en personas con sobrepeso. “También se puede asociar con algunas personas por el sobreuso de alguna articulación o con deportes de alto impacto”, continuó la reumatóloga.
Empero, más allá de que la artrosis no pueda revertirse por el momento, Sánchez indicó que existen técnicas regenerativas que apuntan a mejorar el cartílago articular: “Por ejemplo, la proloterapia, utilizada dentro de la articulación afectada con la capacidad de mejorar la sintomatología de esta patología. También se utiliza para tendinitis y para lesiones deportivas”.
Sintomatología
Al ser diversas las articulaciones que pueden verse perjudicadas, los síntomas son variables pudiendo manifestarse en forma de dolor, rigidez y crujidos, hasta inflamación y deformación articular. Otros síntomas pueden ser:
• Sensibilidad;
• Pérdida de flexibilidad;
• Sensación chirriante;
• Osteofitos;
• Hinchazón.
Diagnóstico
Consultada sobre el proceso de diagnóstico, la doctora contó que el mismo se realiza haciendo un buen interrogatorio y examen físico del paciente. Y que, como método complementario, basta con una radiografía para observar los cambios producidos por la misma. “Es fundamental el diagnóstico temprano de esta patología, por lo que se aconseja que ante síntomas como los que se mencionaron antes se consulte al reumatólogo”, aseguró Sánchez.
Prevención
Finalmente, la reumatóloga expuso que la mejor manera de prevenir esta patología es realizando ejercicio para fortalecer los músculos y, así, disminuir la carga de la articulación afectada. También aconsejó que las personas con sobrepeso cuiden su alimentación y bajen de peso.