En plena primavera y despidiendo los días más fríos del año, las narices coloradas suelen ser protagonistas de la escena. Por un lado, frentes fríos que van y vienen. Por otro, la polinización en el ambiente son dos de los factores que hacen que muchas personas lleven a mano al menos un pañuelo. En este punto, puede ser común la pregunta sobre las causas, pensando en una alergia o un resfrío. Sin embargo, si bien tales afecciones suelen compartir algunos síntomas, son enfermedades muy diferentes. La doctora Claudia Barada, Coordinadora Médica General en el Hospital Santa Isabel de Hungría (Mat. 7347), nos cuenta que mientras los resfríos pueden presentarse en cualquier momento del año y hasta con fiebre, las alergias son más habituales en primavera y otoño y no manifiestan fiebre.
“La rinitis se presenta bajo síntomas como estornudos; secreción nasal; obstrucción nasal; picazón conjuntival nasal y faríngeo asociadas al lagrimeo. Para pensar en causa alérgica hay que valorar el antecedente de la relación con el contacto con el alérgeno, que sería el que provoca la alergia. Mientras que para pensar en un resfrío un dato es el dolor de cabeza, qué es mucho más frecuente que el que se puede tener bajo un cuadro alérgico”, contó la profesional.
Al mismo tiempo, el sitio Mayo Clinic detalla que el resfriado común se produce a causa de un virus, mientras que las alergias estacionales son respuestas del sistema inmunitario desencadenadas por la exposición a alérgenos, como el polen del césped o de los árboles. Y proporciona un cuadro para distinguir a una enfermedad de la otra:
La auto medicación como tratamiento habitual
Generalmente, cuando se manifiestan cuadros como los que acompañan al resfrío y a las alergias una situación habitual es que los afectados se auto mediquen. Ya sea con comprimidos recomendados por algún conocido o visualizados en publicidades, quienes presentan alguna de estas enfermedades acceden a tratarse sin receta.
Sobre el tema, se consultó también a la doctora Barada, quien confío que, si los síntomas son leves, no resulta imprudente tomar antihistamínicos de venta libre: “Generalmente, los pacientes ya saben que son alérgicos y se medican con antihistamínicos en estas etapas del año. Muchos de ellos son de venta libre. En estos casos no sería imprudente el tomarlos, más aún si los síntomas son leves. Pero en el caso de un cuadro infeccioso es prudente la consulta médica, ya sea ante síntomas graves, persistentes o que comprometan el estado general del paciente. Y en el caso de síntomas más importantes o persistencia de los mismos a pesar del tratamiento también es conveniente la consulta médica”.
“Siempre los tratamientos deben apuntar a la sintomatología más importante del paciente teniendo en cuenta medicación habitual que consuma u otras enfermedades concurrentes”, finalizó la especialista.