La insuficiencia cardíaca es una enfermedad crónica que se produce cuando la cantidad de sangre que bombea el ventrículo izquierdo del corazón disminuye a un 50% o menos. Se caracteriza por distintas etapas en donde puede tener pocos síntomas o agravarse, a punto tal de que la persona que la sufra requiera de una internación. Sus causas pueden ser múltiples, pero algunas como la hipertensión son cada vez más frecuentes.
En la Argentina, una de cada tres personas sufre de hipertensión, y sólo una de cada cuatro la controla. Lo preocupante es que un 50% de los pacientes con esa enfermedad muere por haber derivado en insuficiencia cardíaca.
Así mismo, la enfermedad coronaria; alteraciones en las válvulas del corazón o incluso la enfermedad de Chagas pueden ser mortales si generan insuficiencia. Paola Mostafá, médica cardióloga en Penta Medicina Cardiovascular (Mat. 11947), enumeró los síntomas que pueden indicar una insuficiencia cardíaca:
- Tos nocturna;
- Silbidos al respirar;
- Pérdida del apetito;
- Depresión;
- Palpitaciones en el pecho;
- Pérdida temporal de conciencia;
- Confusión (especialmente en pacientes ancianos);
- Dificultad para respirar estando acostado;
- Necesidad de levantarse de golpe por sensación de ahogo;
- Falta de aire sobre todo por esfuerzo;
- Fatiga, cansancio, más tiempo de recuperación tras practicar ejercicio;
- Hinchazón de pies y tobillos.
Según la especialista, cuando se presentan algunos de esos signos, es recomendable acudir al doctor. Sin embargo, si bien se pueden tratar, una vez que la persona tiene una insuficiencia en el corazón, no se puede curar: “Se atienden las causas que generaron la insuficiencia, pero el órgano ya está dañado. Por ejemplo, se trata la hipertensión; se modifican hábitos; se medica a la persona si es necesario”, explicó la cardióloga.
Prevenir la insuficiencia, ¿es posible?
De acuerdo a Mostafá, existen algunas acciones que pueden reducir el riesgo de padecer el problema. Estos son la realización de actividad física; la ingesta saludable de alimentos; la prevención de la hipertensión; la reducción del consumo de sodio. Empero, la doctora señaló que tomar tales medidas no asegura a la población que no vayan a padecer un infarto.
En cuanto a los pacientes que ya poseen insuficiencia, pueden prolongar su sobrevida:
- Haciendo actividad física diaria;
- Llevando una dieta saludable;
- Utilizando poca sal; y
- Siendo medicadas.