Las cirugías mínimamente invasivas (también denominadas “MIS” Surgery Minimally Invasive), son aquellas en la que los médicos aplican una gran variedad de técnicas para realizar operaciones que produzcan menos daño en el cuerpo que los provocados por una cirugía tradicional o también llamadas “abiertas”.
Generalmente, la cirugía mínimamente invasiva provoca menor dolor, una recuperación más rápida, estadía más corta en el hospital y menos complicaciones.
Se realizan a través incisiones pequeñas en el cuerpo por las que se introducen tubos pequeños, cámaras e instrumentos quirúrgicos diminutos que proporcionan una visión clara y precisa del área de la cirugía ayudando al cirujano a operar con precisión, flexibilidad y control.
En Mendoza, el Hospital Santa Isabel de Hungría y sus profesionales realizan cada vez más este tipo de procedimientos: “Utilizamos un endoscopio que es un tubo con fibra óptica con una cámara, que permite ingresar a través de un espacio muy mínimo a una región del cuerpo. Con este tipo de prácticas logramos menos agresión sobre el paciente, obteniendo los mismos resultados que con una cirugía convencional”, explicó el Dr. Eduardo Olivella, especialista en neurocirugía y cirugía de columna espinal (Mat. 8792).
Entre las operaciones que se hacen en el nosocomio figuran las de base de cráneo (sobre lesiones como tumores en la hipófisis; cordomas; etc.) y próximamente la gran mayoría de técnicas de MIS que se utilizan en la actualidad para la cirugía espinal. “Por ejemplo, el tratamiento de una fractura osteoporótica en un paciente añoso, que podrá ser evaluada y tratada a través de la piel (con la conexión de una aguja por el pedículo de la vértebra e inyección de cemento en el cuerpo vertebral); las técnicas de vertebroplastia o cifoplastia (de uso común en el medio); así como también las técnicas MIS tubulares (que permitirán acceder a través de la musculatura en forma percutánea con tubos que se van dilatando y tratar estenosis lumbares, hernias de disco, quistes artrosinoviales, o colocar tornillos en fracturas vertebrales)”, contó el doctor.
El neurocirujano sumó a lo anterior la posibilidad de la adquisición de un endoscopio convencional o Easy Go por parte del hospital, ya que por el momento se utiliza un microscopio.
Cirugías de columna por endoscopio: lo que se viene
A la cirugía convencional de columna busca sumarse una nueva técnica: la endoscópica percutánea de columna. La misma es un conjunto de procedimientos por los cuales, a través de incisiones mínimas en la piel, se logra acceder a distintas áreas de la columna para realizar tratamientos.
Entre las terapias que se pueden efectuar, el especialista mencionó el tratamiento de una fractura osteoporótica en un paciente añoso (que, atendida a través de la piel y la conexión de una aguja por el pedículo, permite llegar al cuerpo vertebral e inyectarle cemento) y la operación de una hernia de disco o de una estenosis lumbar (a través de tubos).
“La idea es que este tipo de procedimiento se ponga en funcionamiento en las próximas semanas”, declaró Olivella. Y continuó: “Esto ¿en qué nos favorece? Básicamente en que podemos evitar lo que se llama la línea media, para mantener el control postural o la biomecánica de la espalda. Entonces, al entrar por el costado del músculo, se favorece la recuperación del paciente”.
Con tal objetivo, el doctor realizará una capacitación en Brasil, perfeccionando la técnica y buscando brindar, junto al hospital, el mejor tratamiento posible a los pacientes. “Estamos trabajando hoy en una Unidad de Cirugía de Columna, con un equipo conformado por el coordinador, los neurocirujanos, los ortopedistas, los neurofisiólogos y los infectólogos, para prevenir todo aquello que se pudiera presentar. Nos hemos capacitado en los últimos 3-4 años y vamos por la tendencia mundial, que es hacer servicios de cirugía de columnas en combinación de traumatólogos, ortopedistas y neurocirujanos”, detalló.
Los beneficios que se obtendrían a través de la operación endoscópica son:
- menor morbilidad con cirugías menos agresivas ;
- menor tiempo quirúrgico;
- incisiones más pequeñas que el de una cirugía convencional con la menor incidencia de complicaciones;
- ampliar la indicación quirúrgica de tratamiento a personas en las que en la actualidad no está indicada por la morbimortalidad, o factores de riesgo que imposibilitan una cirugía convencional;
- menos complicaciones en la rehabilitación y
- una recuperación más rápida.
Hoy, Santa Isabel cuenta con una torre storz, la cual es parte del equipamiento que se necesita para este tipo de procedimiento, y con un microscopio para operar. Todo indica que la cirugía endoscópica o tubular será el futuro. “Como la cirugía laparoscopía abdominal que pasó a ser habitual, probablemente suceda lo mismo con la cirugía endoscópica percutánea de columna. Porque, en general, uno tiende a ser menos agresivo con sus pacientes y hacer lo que denominamos control de daño. Y este tipo de cirugía nos lo permite”, finalizó Olivella.