La bronquiolitis es una enfermedad viral que afecta a gran parte de la población infantil y es extremadamente frecuente en las estaciones de frío como el otoño y el invierno. Es la primera causa de internación infantil con más del 30% de incidencia y en la actualidad no existe vacuna para prevenirla.
Afecta principalmente a los niños menores de dos años. Es una enfermedad viral que produce inflamación en los bronquiolos -las áreas más pequeñas y distales de los bronquios-, encargados de llevar el aire a los pulmones. Inicialmente, los síntomas son leves e inespecíficos (fiebre, tos, decaimiento, congestión nasal) y puede confundirse fácilmente con un cuadro de resfrío o gripe común.
«La bronquiolitis es una infección viral silenciosa que afecta a los bronquios chiquitos. Tienen mayor incidencia estacional y es producido por muchos virus al mismo tiempo», describe Doris Primrose (MN 76.335), médica pediatra especialista en neumología infantil del Departamento de Pediatría del Hospital de Clínicas.
«Generalmente son casos leves, pero hay un porcentaje más bajo que necesita una intervención que termina en la internación del paciente, ya que el tratamiento es el de oxigenoterapia», enfatizó la profesional.
Y es que en situaciones graves se requiere internación, administración de oxígeno y, en casos puntuales, internación en sala de Terapia Intensiva. Si bien menos del 10% de los pacientes con bronquiolitis requieren internación, esta enfermedad es la responsable de más del 30% de los casos de internación pediátrica en época invernal.
Prevención
«En la actualidad no existe ninguna vacuna para prevenir los tipos de bronquiolitis causados por el virus sincitial respiratorio o adenovirus. Pero dado que el virus de la influenza, tanto el A como el B, también causa bronquiolitis, la vacuna antigripal debe ser administrada anualmente en todo niño menor de 2 años», explicó la especialista del Departamento de Pediatría del Hospital de Clínicas.
Los síntomas
En algunos casos, progresivamente la sintomatología incrementa su intensidad generando dificultad para respirar con la aparición de silbidos o sibilancias, aumento de la frecuencia respiratoria, se evidencian signos de esfuerzo respiratorio denominados tiraje (hundimiento de la piel debajo de las costillas o arriba de las clavículas) y una respiración de tipo abdominal.
«La severidad de la bronquiolitis ocurre cuando la enfermedad progresa y el pulmón no puede cumplir con su función básica de oxigenación. Esto conlleva un cuadro de insuficiencia respiratoria. La falta de oxígeno en sangre y tejidos y la acumulación de dióxido de carbono pueden poner en peligro la vida del niño que la padece», advirtió Primrose.
Algunas señales
-Mucosidad nasal
-Tos, catarro
-Respiración más rápida (taquipnea) y aumento de tos
-Respiración ruidosa con silbidos (sibilancias)
-El niño se agita fácilmente
-Hundimiento de las costillas al respirar
-Dificultad para alimentarse o para conciliar el sueño
-Piel azulada o muy pálida
-Fiebre con temperatura mayor de 38 °C
Dentro de las medidas preventivas de máxima eficacia figura la lactancia materna. «Este dato es fundamental para mejorar el sistema inmunitario del niño», dijo la pediatra, y agregó que «también es importante que el menor se encuentre en un ambiente libre de humo ya que numerosos estudios demostraron que los niños expuestos al humo de cigarrillo en sus hogares tienen de 4 a 6 veces más riesgo de contraer la enfermedad o de requerir hospitalización por dicha causa».
La bronquiolitis es la causa más importante de infección en el tracto respiratorio inferior en bebés menores de un año en todo el mundo. Y el virus que la causa circula con mayor intensidad -en el hemisferio sur- entre abril y septiembre.
Esta enfermedad, que afecta las vías aéreas inferiores o bronquiolos, ataca en especial a los más pequeños, y es la causa más frecuente de internación en chicos menores de un año. Se puede tener bronquiolitis más de una vez, aunque en general las reinfecciones son menos agresivas. «Es importante que los padres acudan a las consultas antes de que el menor tenga un cuadro que termine en internación ya que es más común de lo que todos piensan. El niño empezará con un simple resfriado y puede terminar con una bronquiolitis severa, siempre es mejor estar atentos como adultos a las señales», concluyó la especialista.