Un estilo de vida saludable, puede ser un factor mucho más potente que el uso de los medicamentos, según una investigación de la revista Circulations de American Heart Association (AHA). Se estudió que manteniendo ciertos hábitos se puede prolongar 12 años más la esperanza de vida de hombres y 14 años más la de mujeres.
En Estados Unidos se combinaron los siguientes trabajos: El Estudio de Salud de Enfermeras y el de Seguimiento de Profesionales de la Salud y la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES) de los Estados Unidos, junto con los datos de mortalidad de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), obteniendo por conclusión que existen hábitos saludables que pueden alargar la esperanza de vida.
El objetivo fue estimar el impacto del estilo de vida de manera específica sobre la esperanza de vida en los Estados Unidos, llegando a la conclusión de que existen cinco factores determinantes capaces de alargar la vida:
- No fumar.
- Dieta saludable.
- Hacer ejercicio de forma regular (más de 30 minutos al día con una intensidad moderada).
- Mantener un peso saludable (índice de masa corporal entre 18,5 y 24,9).
- Consumo moderado de alcohol (5 a 15 gramos para mujeres y 5 a 30 gramos para hombres, al día).
Lógicamente la combinación simultánea de los 5 factores otorgaría más protección que uno solo.
En Argentina aún no se logra concientizar la importancia de realizar ciertos cambios en el estilo de vida. En nuestro país, la obesidad sigue creciendo con cifras alarmantes y la esperanza de vida se mantiene en 76,6 años, muy inferior por ejemplo a países desarrollados como Canadá y Japón (el país más longevo del mundo). Las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares en Argentina son las principales patologías causantes de muerte prematura.
Se detectó también una asociación directa entre cada uno de estos cinco comportamientos de forma individual y el riesgo reducido de muerte prematura. Por ejemplo, aquellos individuos que llevaron a cabo los cinco factores de estilo de vida tenían hasta un 74% menos de probabilidades de morir durante el periodo de seguimiento estudiado. También tenían hasta un 82% menos de probabilidades de morir a causa de una enfermedad cardiovascular y hasta un 65% menos de probabilidades de morir de cáncer.
Promocionar el estilo de vida saludable sería primordial para alargar la esperanza de vida y sería mucho mas rentable que invertir en fármacos y tecnología médica, especifican desde el Departamento de Nutrición en la Escuela de Salud Pública de Harvard.