“No somos seres racionales. Somos seres emocionales que razonan”, comenzó argumentando el doctor y no sin fundamento. Y es que a lo largo de los años la comunidad médica de la que forma parte ha comprobado que enfermedades como la tuberculosis; la angina de pecho; el infarto y muchas otras se derivan del malestar emocional de los pacientes.
El estrés o “Epidemia del Siglo XXI” es la enfermedad más corriente y menos controlada hoy en día y según López Rosetti hay un fundamento para explicarlo: “A nosotros nunca nos enseñaron a manejar las emociones y los sentimientos. Nos enseñaron lengua, matemática, pero nunca a controlar lo que nos pasa. ¿Cómo percibirlo?”.
El sufrimiento, sinónimo de estrés para el especialista, se manifiesta de tres maneras: alarma, resistencia y agotamiento. Pero uno no lo percibe si no desarrolla la “emocionalidad”: “La primera condición de salud es el bienestar y la felicidad. Para poder desarrollar esa emocionalidad se necesita elevar la calidad de vida (que es la cercanía entre lo que espero para mi vida con la realidad) y eso está demostrado científicamente. Si no hay bienestar emocional empiezan los síntomas en el cuerpo y si no se tratan con tiempo pueden desembocar en enfermedades graves”, contó el doctor.
Y continuó: “Cuando el estrés se hace crónico y se sostiene en el tiempo se puede sufrir un infarto; un accidente cerebro vascular; convulsiones; inmunodepresión; alguna infección; entre otros. Y ese estrés comienza por la percepción, la percepción que uno tiene de la realidad. Ahí uno reacciona cambiando hábitos, pero muchas veces por otros más dañinos, ya que funciona compulsivamente”.
-¿Qué hacer frente al estrés?
Para López Rosetti, la felicidad es una de las medicinas más eficientes contra el estrés y otras enfermedades y “no se consigue en farmacias”: “Conocerme a mí mismo; saber qué emociones y sentimientos predominan; cuáles tienen un perfil negativo y tengo que disminuir y cuáles son positivos para expandir es de gran importancia para curar. Pero después que aprendo eso, necesito percibir las emociones y sentimientos en los otros, en el grupo social. De allí que la primera condición sea desarrollar la emocionalidad”.
Otra alternativa sugerida por el doctor es la meditación: “Meditar es un proceso normal. No es algo esotérico, raro o religioso, sino que es un proceso biológico. ¿Cómo se explica esto? Porque en el cerebro tenemos dos hemisferios que funcionan diferentemente, el derecho y el izquierdo. El izquierdo es racional; el derecho es emocional. Cuando el hemisferio izquierdo logra concentrarse en un punto focal se produce éxtasis en el hemisferio derecho, lo que se traduce en meditación”.