Así como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es más común de lo que creemos, también suelen diagnosticarse menos casos de los que en realidad finalmente se manifiestan. Razones más que suficientes para no perder tiempo y hacerse un control antes de ser un número más en esas estadísticas que siempre asustan.

Según la OMS, la EPOC afecta a más de 200 millones de personas en el mundo y es responsable de alrededor de 3 millones de muertes cada año. Además, es la sexta causa de muerte y discapacidad en los países de ingresos bajos y medios, y se proyecta como tercera causa de muerte para 2020.

Para tomar nota: 7 de cada 10 muertes por EPOC son atribuibles al tabaco. En Argentina fallecen 40.000 personas al año por enfermedades relacionadas con el cigarrillo. A nivel mundial constituye la primera causa de muerte evitable.

El principal detonante de la EPOC es el tabaquismo, por lo que lógicamente mientras más fuma una persona, mayor será la probabilidad de que desarrolle bronquitis crónica y enfisema pulmonar. Aquellos no fumadores que conviven con un fumador también se ven seriamente afectados.

Para reflexionar sobre su impacto, el 18 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Por representar una de las principales causas de morbilidad y mortalidad, constituye un problema de salud pública que pese a su gravedad es prevenible y tratable.

Con la ley no alcanza

Un panorama de la situación en la provincia, lo ofrece Daniel Gatica, neumonólogo en los hospitales Santa Isabel de Hungría y El Carmen, quien destaca que el EPOC.AR, un estudio epidemiológico de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, que abarcó del 2014 al 2016, arrojó que el porcentaje de EPOC en el país es del 14,5%. En los hombres representa el 18,4% y en las mujeres es más bajo: 11,7%. El sondeo incluyó a varias provincias, entre ellas Mendoza.

“También de ahí se desprende –completa el especialista– que es una enfermedad muy subdiagnosticada. El 75% de los pacientes desconocía que tenía esa enfermedad. Y tan significativo como eso es que el 43%, pese a tener la enfermedad, continúa fumando. La principal causa del EPOC sigue siendo el cigarrillo, por la alta adicción que genera”.

Respecto del impacto que tuvo la ley antitabáquica en el consumo y los hábitos sociales, Gatica reconoce que “sí, ha bajado un poco. Pero todavía sigue siendo alto el consumo. Impacta la ley, pero sobre todo las medidas generales y la persistencia en el tiempo. Porque si la ley actúa y después no se sigue haciendo hincapié y bajan las campañas, otra vez la gente vuelve a fumar. Eso lo vemos en los hospitales; cuando se hacen campañas, las consultas aumentan. En este último tiempo es muy poca la gente que consulta para cesación tabáquica”.

Para el neumonólogo, “falta trabajar más en el asunto. El convenio marco de la ley nunca se ratificó y eso es importante para cambiar ciertos formatos de negocio. Por ejemplo, prohibir la venta de cigarrillos sueltos, que es la forma en que los chicos empiezan a fumar y como de a poco arranca la adicción”.

La idea de inicio es otra alerta a considerar. Actualmente es considerada una enfermedad de la pediatría, ya que algunos pacientes arrancan entre los 13 y los 15 años.

Una encuesta realizada en las salas de espera del Hospital El Carmen reveló que el 64% eran fumadores o exfumadores, En tanto que los fumadores pasivos representaron el 39%, una cifra también bastante alta.

“A nivel mundial el consumo disminuyó. Las cifras muestran que ha bajado, pero no lo suficiente. Hoy representa el 25% de la población, al menos en Argentina. En otras épocas había llegado al 33, 35%”, certifica Gatica.

Sin excusas para el control

Respecto de los tratamientos que se hacen en Mendoza, “los hospitales están muy capacitados, con muy buenos profesionales. Tanto para el EPOC como para cesación tabáquica, son los mismos estudios que se hacen en cualquier parte del mundo”.

“Lo que hay que recalcar es la prevención. Hay que evitar que nuevas personas fumen y que otras tantas se expongan a esta contaminación”, alerta Gatica.

En cuanto a las supuestas bondades del cigarrillo electrónico, el facultativo advierte: “No está autorizado por la ANMAT. Se consigue de forma ilegal. Y esto porque también contiene productos nocivos, no regulados, que pueden producir cáncer. No es el producto de la quema sino que es un vapor y tiene efectos nocivos”.

Para dejar de fumar hay otras opciones válidas, prescriptas por los profesionales, como el reemplazo nicotímico, en sus distintas versiones: chicles, caramelos o spray nasal. También hay pastillas (bupropión y vareniclina). Estos medicamentos producen una tasa de cesación significativa que puede llegar a un 40% al año.

“Cuando se es un fumador de muchos años, el impacto en los pulmones, queda graficado como una cicatriz y, sobre todo, se traduce en una pérdida en la calidad de vida. Los medicamentos, los broncodilatadores, favorecen que el paciente tenga menos tos, menos flema, y ayudan un poco. En los últimos estadios entran en insuficiencia respiratoria y requieren de oxígeno extra. En casos extremos, se puede llegar a pensar en un transplate o darle oxigenoterapia, lo que depende del paciente, su edad, su cuadro”, explica Gatica.

Los principales síntomas 

– Respiración  ruidosa

– Infecciones respiratorias frecuentes

– Tos con producción de abundante moco

– Fatiga, que aparece o empeora con la actividad física

Se presenta de dos maneras: la bronquitis crónica, que se caracteriza por gran cantidad de secreciones mucosas en las vías respiratorias principales (tráquea y bronquios). El enfisema pulmonar, que se caracteriza por la destrucción de los alveolos pulmonares (que es el lugar en donde se da el pasaje del oxígeno a la sangre).

El mejor examen para detectar la EPOC es una prueba de la función pulmonar denominada espirometría, un examen muy sencillo en el que mediante una respiración en un aparato puede medirse la capacidad pulmonar.

Frenar a tiempo

Como en todas las enfermedades siempre será será mejor prevenir que curar, por lo  que lo más eficaz sin duda es cortar con el hábito tabáquico, por lejos la principal causa de esta enfermedad.

Existen eficaces métodos de ayuda para aquellos fumadores que deseen hacerlo y tienen dificultades para lograrlo. Informarse es clave y las posibilidades de encontrar ayuda pueden estar más cerca de lo que uno cree.

Diario Salud te recuerda que podés consultar por tratamientos del EPOC y de cesación tabáquica en todos los hospitales públicos en forma gratuita y en algunos establecimientos privados también sin costo. En la batalla contra el tabaco,  no podés perder un minuto más.