El deterioro de la salud mental es uno de los factores clave a tener en cuenta sobre la calidad del sueño. Sophie Bostock, científica del sueño y psicóloga conductual, explicó: «Las personas que duermen mal tienen el doble de probabilidades de desarrollar ansiedad y depresión que aquellas que duermen bien”. Y lo peor de todo es que se puede volver un círculo vicioso, ya que la falta de sueño provoca problemas en la salud mental, que a su vez empeoran la calidad del sueño.
Por otra parte, dormir menos de seis horas puede cambiar de forma negativa nuestro estado de ánimo. En ese sentido, Maryanne Taylor, consultora de sueño de The Sleep Works, detalló que los resultados podrían ser mal humor, frustración e irritación, así como estrés y ansiedad.
Además, la concentración y la capacidad cognitiva se ven gravemente afectadas por la falta de sueño. Bostock añade que se pueden notar «dificultades para concentrarnos, aprender y recordar, empatizar y tomar decisiones lógicas y sensatas”.
Ahora bien, ¿cómo se puede revertir la situación? A partir de un largo estudio en 2022 por parte de la Universidad de Cambridge, desde la Fundación Nacional del Sueño de EE.UU. recomiendan que la mayoría de los adultos duerman entre siete y nueve horas por noche para mantener una buena salud.
Y no solo eso, sino que también hay que tener en cuenta la calidad del sueño. La capacidad de dormir sin interrupciones, la facilidad para conciliar el sueño y la sensación de descanso al despertar son factores en los que Eric Zhou, de la División de Medicina del Sueño de la Harvard Medical School, pone énfasis a la hora de dormir.
Dormir bien es fundamental para nuestra salud física y mental.
Recomendaciones para mejorar la calidad de tu sueño:
1. Mantener una rutina de sueño regular: Ir a la cama y despertarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, ayuda a regular el reloj biológico. Esto facilita conciliar el sueño y despertarse de manera natural.
2. Crear un ambiente propicio para dormir: Asegúrate de que tu dormitorio sea un lugar cómodo y relajante. Mantener la habitación oscura, fresca y silenciosa. Considerar usar cortinas opacas, tapones para los oídos o una máquina de ruido blanco si es necesario.
3. Limitar la exposición a pantallas antes de dormir: La luz azul emitida por teléfonos, tablet y computadoras puede interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño. Tratar de evitar el uso de dispositivos electrónicos al menos una hora antes de acostarte.
4. Evitar comidas y bebidas estimulantes: Consumir cafeína, alcohol o comidas pesadas cerca de la hora de dormir puede dificultar conciliar el sueño. Trata de evitar estos productos al menos cuatro horas antes de irte a la cama.
5. Hacer ejercicio regularmente: La actividad física regular puede ayudarte a conciliar el sueño más rápidamente y a disfrutar de un sueño más profundo. Sin embargo, trata de no hacer ejercicio intenso justo antes de acostarte, ya que puede tener el efecto contrario.
6. Practicar técnicas de relajación: Establecer una rutina relajante antes de dormir, como leer un libro, tomar un baño caliente o practicar técnicas de meditación y respiración profunda, puede ayudarte a reducir el estrés y a preparar tu cuerpo para el descanso.
Siguiendo estas recomendaciones se podrá mejorar significativamente la calidad del sueño y, en consecuencia, la calidad de vida.
Con información de Infobae