Navidad, Año Nuevo y vacaciones. Un combo explosivo para las trasnochadas combinadas con excesos de comidas y bebidas. Este dormir poco tiene un impacto preciso en nuestro cuerpo por diversos motivos por lo que es preciso tomar algunos recaudos. En especial si las noches se extienden en el tiempo.
Es que el dormir poco y mal tiene consecuencias para nuestro cuerpo. La principal es que se desorienta debido a que el organismo está acostumbrado a funcionar con horarios y rutinas que, de algún modo, cuando eso cambia de manera sostenida, en cierto modo desaparecen esos sincronizadores naturales.
El reloj interno permite, entre otras funciones, anticiparnos y prepararnos para realizar diversas funciones, entre las que está el sueño en los momentos habituales y correspondientes. Es que el sueño tiene componentes de tipo biológico, psicológico, social y ambiental que deben estar armonizados y en equilibrio.
La mayor ingesta de alcohol y calorías que se combina en las Fiestas también dificulta la conciliación del sueño, sobre todo, cuando se producen por la noche. Hay que tener en cuenta que el reloj biológico programa a nuestro organismo para realizar funciones distintas durante la fase de sueño de las que realiza durante la vigilia.
Así, entre las principales consecuencias del mal dormir durante varios días seguidos, se puede enumerar:
- Peor capacidad de recuperación física y mental
- Menos capacidad de concentración y de mantenimiento de la atención continuada
- Aumento del riesgo de sufrir un accidente de tráfico y accidentes domésticos
- Alteraciones en la conducta y en la respuesta
Por este motivo, entre las principales recomendaciones está el volver a la rutina lo antes posible así como minimizar o evitar el consumo de alcohol, hacer actividad física y cenar de manera ligera para evitar malas noches. El objetivo es mantener a nuestro reloj interno orientado y saludable.
Fuente: Cuidate Plus