Las llamadas superbacterias, superbugs (en inglés) o gérmenes multirresistentes, son bacterias o gérmenes que se han hecho fuertes frente a los tratamientos antibióticos disponibles. Entre estos, los más comunes son los que provocan neumonía y distintos tipos de infecciones entre las que se encuentran las urinarias.
Un número que llama la atención es que estos gérmenes súper fuertes son causantes de la muerte de unas 700.000 personas por año. Además, los costos de la salud pública y privada se incrementan al luchar contra este tipo de afecciones que se producen por el abuso de un medicamento positivo.
Es que el uso de antibióticos ha supuesto uno de los mayores avances en la práctica médica. Sin embargo, con los años, también ha implicado una pérdida de la sensibilidad hacia su aplicación lo que, por tanto, ha generado mecanismos de resistencia.
Este problema, hasta hace pocos años, era resuelto mediante la aparición de nuevos antibióticos. No obstante, como una suerte de círculo vicioso estos se han vuelto más fuertes lo que genera problemas de salud grandes.
La clave de la prevención
Pseudomonas aeruginosa resistente a antibióticos habituales, la Escherichia coli, son algunos de los nombres de las consideradas superbacterias. En este contexto, lo más importante es la prevención ya que pueden convertirse en graves problemas de salud pública y, por tanto, para las personas.
Prevenir es la mejor manera de evitar el fortalecimiento de estos gérmenes al tiempo que es importante tomar todas las medidas necesarias para evitar enfermedades infecciosas. De allí que en Argentina y en otros países se han tomado decisiones de limitar la venta libre de antibióticos así como de evitar su utilización ante cuadros que antes se daban habitualmente.
En este contexto, los especialistas en Medicina Preventiva y Salud Pública son los encargados de estas funciones por su formación y capacidad. Hasta que no se comprenda el coste-beneficio a medio y largo plazo, no se solucionará el problema o quizá puede que ya sea demasiado tarde y hayamos agotado el arsenal terapéutico disponible.
Fuente: Cuidate Plus