La definición dice que las várices son venas hinchadas y retorcidas que pueden verse bajo la piel y suelen aparecer en las piernas. Aunque suelen aparecer mayoritariamente en las piernas, también pueden formarse en otras partes del cuerpo. Es el caso de las hemorroides, por ejemplo, son un tipo de várice que se desarrolla en el recto.
Uno de los motivos por los que se desarrollan es la mala circulación, pero en especial el modo en que algunas personas subestiman sus efectos. Aunque en general no causan graves problemas más allá de la hinchazón en venas y arterias, hay que realizar la consulta pertinente.
Además de la cuestión estética, puede implicar diversos problemas como hinchazón y dolor en la pierna, coágulos sanguíneos y cambios en la piel. También se menciona la Insuficiencia venosa crónica (IVC) y, en situaciones extremas, la aparición de accidentes cerebrovasculares.
Las varices son de color azul oscuro o púrpura y suelen estar retorcidas o abultadas debajo de la piel, diferente de las venas arañas, es decir, las líneas de venas rojas o azules mucho más pequeñas que puedes ver en la superficie de tu piel.
Hay que tener en cuenta que aunque pueden aparecer a cualquier edad, es más frecuente a partir de los 40 años. También en las mujeres ya que los cambios hormonales por la pubertad, el embarazo y la menopausia favorecen el desarrollo de venas varicosas. La toma de píldoras anticonceptivas o de diversas terapias con hormonas también incrementa el riesgo.
La obesidad, el embarazo, el tener antecedentes de coágulos sanguíneos en las piernas, el estar de pie o sentado por largos períodos y poseer antecedentes familiares de várices son otros factores predisponentes.
Hábitos para cuidar las piernas
Como siempre, la recomendación es la consulta con el flebólogo o el médico de cabecera que haga la derivación. No obstante hay algunos hábitos que se pueden adquirir para aliviar las molestias o disminuir la aparición de várices.
Entre ellos se destacan los siguientes:
- Incluir más verduras en la dieta
- Consumir menos carnes rojas
- Minimizar la ingesta de harinas refinadas y alimentos ultraprocesados
- Disminuir el consumo de grasas animales
- Tomar menos gaseosas o bebidas con azúcar añadido
- Realizar actividad física en función de las posibilidades de manera habitual