El Hospital Notti es el primer hospital público de Cuyo en obtener la habilitación para realizar trasplante de hueso cadavérico en pacientes pediátricos. Si bien estas intervenciones ya vienen realizándose a nivel nacional, la habilitación coloca a la institución a la altura de centros internacionales.
Gonzalo Rabel, integrante del Servicio de Traumatología y Ortopedia, explicó: “Este tipo de intervenciones ayuda en gran medida a la calidad de vida del paciente. Sin embargo, no en todos los casos es recomendable valerse de esta técnica. Son muchas las aristas que deben contemplarse antes del trasplante, comenzando por el trabajo interdisciplinario de los servicios involucrados”.
Una vez que se determina la necesidad del paciente, comienza el operativo de solicitud y traslado del segmento óseo. El hospital genera el pedido de la pieza ósea al Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), a través del Sistema Nacional de Información de Procuración y Trasplante de la República Argentina (SINTRA), siendo este organismo el encargado de comunicarse con los bancos de hueso que se encuentran en Buenos Aires y Córdoba. Una vez aceptada la solicitud, el hueso cadavérico es enviado a la provincia bajo estrictas normas de conservación y control, donde es recibido por personal del Instituto Coordinador de Ablación e Implante de Mendoza (Incaimen), que chequea las condiciones de trazabilidad correspondientes para luego entregarlo al hospital.
Proceso de habilitacion
Para que todo el proceso de habilitación fuese posible, el Hospital Notti no solo debía contar un equipo de trabajo calificado en recepción, descongelamiento y manipulación del hueso cadavérico, sino también con un freezer de -80º C, requerimiento indispensable para la conservación de la pieza ósea a implantar. “Es importante destacar la participación del Servicio de Hemoterapia, quien tuvo la gentileza de aceptar la enorme responsabilidad de recibir y conservar el hueso cadavérico hasta la realización de la intervención quirúrgica, que puede realizarse a las 24 o 48 horas”, expresó Rabel.
El trasplante de hueso cadavérico puede ser utilizado en especialidades oncológicas, patologías como tumores cancerosos malignos o benignos que requieran relleno o sustitución ósea. Dependiendo del caso, a veces es complicado realizar un injerto o autoinjerto, ya que el material con que se debe trabajar es escaso, lo que significa un tiempo quirúrgico más largo o una agresión más sobre el paciente.
“Un claro ejemplo es cuando la patología cancerígena se presenta en un fémur donde se requiere hacer la recepción de la patología tumoral teniendo en cuenta los márgenes que se solicitan desde el Servicio de Oncología haciendo que la longitud ósea sea más amplia y más difícil de sustituir con el propio hueso. De esta manera, se hace una recepción completa y se pide el hueso que se necesita acorde a la medida y se implanta. A partir de allí, se espera la osteointegración del hueso injertado para que el paciente conserve su miembro”, explicó el especialista.
Un aspecto importante a destacar de este procedimiento quirúrgico es que para realizar el trasplante cadavérico no son necesarios estudios de compatibilidad como se realizaría con otros órganos vitales, como por ejemplo riñones, corazón o hígado, siendo esto un paso menos en todo el proceso.
Para finalizar, el cirujano Gonzalo Rabel destaca: “Lo importante de esta habilitación es que sabemos que el recurso está, que contamos con profesionales capacitados para afrontar este tipo de procedimientos quirúrgicos, lo que nos permite obtener grandes logros para los pacientes pediátricos”.