“Estoy quemado/a” es una frase que se escucha cada vez más seguido y, se sabe, el lenguaje crea realidad. En argentina, según un informe realizado por la Universidad Siglo 21, cada vez más personas llegan con altos niveles de estrés a fin de año y seis de cada diez argentinos consultados admitieron no estar satisfechos con sus vidas. La cifra preocupa más porque son los más jóvenes los que dicen estar más agotados.
Una de las mediciones del estudio denominado “Felicidad y Burnout”, que realizó 1050 encuestas telefónicas a hombres y mujeres de entre 18 y 65 años de las principales ciudades del país, analizó el índice de cansancio en el segmento económicamente activo de la población.
Allí tres de cada diez personas dijeron haber experimentado niveles de agotamiento emocional crónicos asociados al estrés.
Entre otras cosas, lo que se observó fue una baja de las personas que se sienten satisfechas con su vida. Se trata del 40 %, diez puntos menos que lo declarado en 2020. En este contexto, solo tres de cada diez están conformes con la mayoría de los aspectos de su vida y cerca del 43 % sintió haber logrado lo que se había propuesto.
El dato más llamativo es que las personas de entre 18 y 29 años fueron las que mostraron los niveles más altos de estrés crónico. También declararon tener los registros más bajos de felicidad. Así, quienes están en los inicios de su vida adulta o económicamente activa son los que más cansados o “quemados” se sienten.
El 21 % de las personas de este rango etario dije ser feliz, porcentaje que llega al 25 % entre quienes tienen entre 50 y 59 años. Los intermedios (30 a 50) tampoco corrieron con mejor suerte ya que solo el 22 % respondió sentirse pleno o feliz.
Los responsables del estudio destacaron que la frustración, la depresión y el síndrome del quemado son situaciones que están estrechamente vinculadas al aumento de las problemáticas sociales, la crisis económica y la inflación. Lo que afecta con mayor intensidad a los sectores de ingresos más bajos y menor nivel educativo.
Modos de canalizar el estrés
Existen diversas maneras de canalizar estos sentimientos o síndromes relacionados con la angustia, el agotamiento físico y emocional o la depresión. En primer lugar siempre es recomendable realizar la consulta psicológica o psiquiátrica correspondiente ya que un buen diagnóstico es el primer paso para comenzar a sentirse mejor.
Aunque el contexto económico en la actualidad es influyente en la mayoría de las personas, los especialistas recomiendan diversas actividades que tienen que ver con intentar bajar la cantidad de pensamientos así como el tono de preocupación de los mismos que no llevan a soluciones sino a mayor estrés.
Aunque no es sencillo y requiere de práctica así como de darse cuenta de qué es lo que se está pensando o sintiendo, practicar respiración consciente o meditación, dormir bien, realizar caminatas cortas, conversar con algún ser querido, escuchar música o “agendarse” un café con uno mismo, son estrategias que pueden contribuir a bajar un poco las tensiones cotidianas.
Fuente: La Nación