Entre el 18 y el 24 de noviembre se celebra la semana de concientización sobre el uso de los antimicrobianos.  Se trata de una  campaña mundial para fomentar mejores prácticas y disminuir la toma de este tipo de medicamentos, en especial antibióticos, con el objetivo de reducir lo más posible la aparición de patógenos resistentes a las enfermedades.

Este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que el desarrollo de nuevos antibióticos está “estancado” y es insuficiente para hacer frente a la creciente amenaza de la resistencia microbiana.

“Desde 2017 solo se han aprobado doce antibióticos, diez de ellos de clases que ya enfrentan resistencias”, alertó el organismo.

Así, el lema de este año es “prevengamos juntos la resistencia a los antimicrobianos” ya que la misma puede convertirse en una gran amenaza para la salud no solo de los seres humanos sino también de los animales, plantas y medio ambiente.  Por este motivo, el objetivo de esta semana mundial es tomar consciencia sobre el uso y abuso de antimicrobianos para disminuir esa resistencia que puede establecer diversos riesgos para la salud.

Así, en distintas partes del mundo se promueven acciones para la prevención y control de la resistencia antimicrobiana y el buen uso de medicamentos antimicrobianos, principalmente antibióticos.  En Mendoza, el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes junto con la Universidad Juan A. Maza realizarán una jornada sobre “Resistencia y Uso Apropiado de Antimicrobianos”  el viernes 25 de noviembre de 8.30 a 18 en el aula magna de la UMaza.

La OMS explicó que en la actualidad, de los 27 antibióticos en fase de desarrollo clínico que abordan patógenos prioritarios, sólo seis cumplen al menos uno de los criterios de innovación establecidos por el organismo mundial.

Como un factor negativo más en torno a esta preocupante situación, la pandemia de Covid-19 también ha obstaculizado el progreso, ha retrasado los ensayos clínicos y ha desviado la atención de los ya limitados inversores.

La OMS señaló, así, que se necesitan inversiones urgentes y concertadas en investigación y desarrollo por parte de los gobiernos y el sector privado para acelerar y ampliar la oferta de antibióticos, especialmente aquellos que puedan tener un impacto en entornos de bajos recursos, que son los más afectados por la resistencia microbiana.

Claves para prevenir

Las siguientes acciones pueden ayudar a reducir la necesidad de antimicrobianos y minimizar la aparición de resistencias:

• Fortalecer la prevención y el control de infecciones en los establecimientos de salud, las granjas y las instalaciones de la industria alimentaria.
• Garantizar el acceso a los servicios de agua limpia, saneamiento e higiene.
• Aplicar las mejores prácticas en la producción alimentaria y agrícola.
• Minimizar la contaminación y garantizar una gestión adecuada de los residuos y el saneamiento.

Fuente: Prensa Gobierno Mendoza y sitio web OMS