El 10 de septiembre es el Día Mundial del Suicidio organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El evento centra la atención en el tema, reduce el estigma y crea conciencia entre las organizaciones, el gobierno y el público, dando un mensaje singular de que el suicidio se puede prevenir.
El suicidio es un importante problema de salud pública con consecuencias sociales, emocionales y económicas de gran alcance. Según la página oficial, se calcula que en la actualidad se producen más de 700.000 suicidios al año en todo el mundo y esto afecta a más personas. Luego de la pandemia, por otra parte, este flagelo ha impactado fuerte en todos los países y segmentos sociales.
El lema de este año tiene que ver con “Cambiar la narrativa”, según define la página de la OMS. El objetivo así es derribar barreras como el estigma así como crear conciencia y una cultura de comprensión y apoyo para prevenir el suicidio. Todos, individuos, comunidades, organizaciones y gobiernos tienen un papel importante que desempeñar para cambiar la narrativa sobre el suicidio.
El objetivo de la campaña busca inspirar a las personas, las comunidades, las organizaciones y los gobiernos a participar en debates abiertos y honestos sobre el suicidio y la conducta suicida. Al iniciar estas conversaciones vitales, es posible derribar barreras, generar conciencia y crear mejores culturas de comprensión y apoyo.
Para obtener más información, visite la página web de la campaña de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio. https://www.iasp.info/wspd/
Fuente: OMS