La Semana Mundial de la Lactancia Materna se celebra cada año la primera semana de agosto con el respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y numerosos ministerios de salud y socios de la sociedad civil. Este año, el lema es «Cerrar la brecha: apoyo a la lactancia materna para todos», subrayando la necesidad de brindar apoyo equitativo a todas las madres para que puedan amamantar con éxito.

La lactancia materna es una de las formas más eficaces de asegurar la salud y la supervivencia de los niños. Pese a las recomendaciones de la OMS, menos de la mitad de los lactantes reciben leche materna de manera exclusiva. La leche materna es el alimento ideal para los bebés, ya que es segura, limpia y contiene anticuerpos que los protegen de diversas enfermedades infantiles. Además, proporciona toda la energía y nutrientes que un niño necesita durante los primeros meses de vida y sigue siendo una fuente crucial de nutrición durante los dos primeros años.

Los bebés deben ser amamantados a demanda, es decir, tan a menudo como lo deseen, tanto de día como de noche. La OMS y UNICEF recomiendan que la lactancia materna comience en la primera hora después del nacimiento y continúe de forma exclusiva durante los primeros seis meses.

A partir de los seis meses, los niños deben empezar a consumir alimentos complementarios seguros y adecuados mientras continúan amamantando hasta los dos años o más.

Los beneficios de la lactancia materna son numerosos. Los niños amamantados tienen mejor desempeño en pruebas de inteligencia, son menos propensos al sobrepeso y la obesidad, y tienen un menor riesgo de desarrollar diabetes en etapas posteriores de la vida. Para las mujeres, la lactancia reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario.

Actividades en Mendoza

En Mendoza, del 1 al 7 de agosto, se celebrará la Semana Mundial de la Lactancia Materna bajo el lema «Cerrar la brecha: apoyo a la lactancia materna en todas las situaciones». El Ministerio de Salud y Deportes de la provincia se ha comprometido a brindar apoyo a las mujeres que enfrentan desigualdades, con el objetivo de que la lactancia materna actúe como un factor igualador dentro de la sociedad.

La importancia de esta iniciativa radica en asegurar que todas las madres que deseen amamantar puedan hacerlo con éxito, sin importar sus circunstancias personales o familiares. Este año, el enfoque está en proporcionar apoyo específico a las mujeres que sufren desigualdades, para que puedan alcanzar sus objetivos de lactancia. En muchas ocasiones, las mujeres con menos recursos económicos tienen menos probabilidades de amamantar a sus hijos durante el tiempo que desearían, debido a la necesidad de trabajar para sustentar a sus familias. En contraste, las madres de mayores ingresos pueden enfrentarse a barreras debido a la falta de información correcta sobre la lactancia.

Desafíos y Esfuerzos

El desafío de la desigualdad en la lactancia materna se encuentra en un contexto global donde la mayoría de las mujeres eligen amamantar. Sin embargo, diversas barreras económicas y sociales dificultan que puedan hacerlo durante todo el tiempo que desean. En Mendoza, se están implementando programas de apoyo para que todas las madres tengan la oportunidad de proporcionar este valioso beneficio a sus hijos, cerrando así las brechas existentes.

El Ministerio de Salud y Deportes está organizando una serie de actividades y talleres para educar y apoyar a las madres, asegurando que tengan acceso a la información y recursos necesarios para amamantar con éxito. Con la colaboración de organizaciones comunitarias se busca llegar a los sectores más vulnerables y proporcionar el apoyo necesario para que todas las madres puedan disfrutar de los beneficios de la lactancia materna.

La Semana Mundial de la Lactancia Materna debe ser un evento significativo que promueva la igualdad y el apoyo a todas las madres que deseen amamantar. Con el tema «Cerrar la brecha: apoyo a la lactancia materna para todos», se busca crear un entorno donde cada madre, independientemente de sus circunstancias, pueda proporcionar a su hijo el mejor comienzo posible en la vida.