El envejecimiento es algo que nos preocupa a todos y aunque todavía no se devela la fórmula mágica para un cuerpo eternamente joven, sí existe un nuevo mecanismo para explorar cuáles son los órganos más deteriorados. De este modo, es más sencillo prevenir o tratar enfermedades y, de este modo, mejorar la calidad de vida.
Un nuevo estudio publicado en Nature ha arrojado otras pistas sobre el envejecimiento del cuerpo humano y, entre otras cosas, ha demostrado que los órganos decaen a diferentes ritmos. Además, no todas las partes de nuestro cuerpo tienen la misma edad que la edad cronológica por lo que se habla de una edad biológica.
Los resultados más llamativos de la investigación es que casi el 20% de la población mayor de 50 años presenta envejecimiento acelerado de un órgano, lo que implica en muchos casos un aumento del riesgo de mortalidad de entre el 20 y el 50%. Lo novedoso del estudio es que se llegaron a las conclusiones a partir de los cambios en las proteínas que produce el cuerpo que son una característica distintiva del envejecimiento.
Qué es la edad biológica
La edad biológica de una persona puede ser mayor o menor que la cronológica (la cantidad real de años que han pasado desde su nacimiento). Sabemos que, a pesar de haber nacido el mismo año, envejecemos distintos ritmos al tiempo que se intuía que no todos nuestros órganos envejecen a la misma velocidad.
La clave es el envejecimiento biológico (el deterioro en función de los órganos) y no el cronológico, que es el que nos marca la fecha de nuestro documento de identidad. Al comparar la edad biológica de cada uno de estos órganos para cada individuo se encontró que el 18,4% de las personas de 50 años o más tenía al menos un órgano que envejecía más rápidamente que el promedio, destacó la investigación.
En este marco, la importancia de la investigación es que, al haberse centrado en la sangre, dada una muestra, se puede cuantificar la abundancia de estas proteínas y de allí se logra establecer la edad biológica. Como estos grupos de proteínas están identificados por órgano de origen, la edad biológica estimada se corresponde con la del órgano de procedencia.
Más allá de los estudios específicos para determinar la propia edad biológica existen indicadores que las personas mayores de 50 deberían tener en cuenta. Se trata de observar un peso saludable, una alimentación lo más natural posible así como evitar el alcohol y el cigarrillo. Además, realizar actividad física de manera habitual es otra manera probabda de combatir el envejecimiento.
Fuente: Cuidate Plus