La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado en todo el mundo al mes de octubre para la sensibilización sobre el cáncer de mama. Con su día específico el día 19, la campaña se ha extendido a todo el mes con el objetivo de aumentar la atención y apoyo a la detección precoz y el tratamiento de esta enfermedad.
Esto es porque se trata de una dolencia bastante extendida que, si se diagnostica de manera temprana, tiene muy buen pronóstico. Pese al crecimiento de la concientización sobre la realización de controles anuales, el hincapié de la OMS se debe a que la mayoría de los casos todavía se diagnostican en fases avanzadas por lo que es más complejo su tratamiento.
Aunque se trata de un cáncer que también afecta a hombres, son las mujeres las principales expuestas a desarrollarlo y, según datos de la OMS, es el tipo de cáncer más frecuente y la causa más común de muerte por cáncer en mujeres a nivel mundial. Además, es una enfermedad que causa mayor discapacidad perdidos en mujeres que cualquier otro cáncer.
Como en otras cuestiones, hay una diferencia entre la expectativa de vida en los países desarrollados y no. Sin embargo, en líneas generales está probado que la detección precoz y el acceso a un tratamiento efectivo son las principales maneras de mejorar el pronóstico, desarrollo y posible retroceso de esta enfermedad.
Cómo prevenir
Además de los controles anuales con el ginecólogo durante la edad adulta, la OMS menciona por un lado, elementos asociados al desarrollo del cáncer de mama. Se trata de obesidad, consumo de alcohol, antecedentes familiares de cáncer de mama, exposición a radiación, antecedentes reproductivos y hormonales y consumo de tabaco.
Por el otro, aclara que alrededor de la mitad de los casos se desarrollan en mujeres sin factores de riesgo identificados, además de ser mujeres con 40 años de edad o más. No obstante, existen hábitos saludables que las personas pueden tomar en cuenta para prevenir el cáncer de mama.
- Aprender a realizarse el autoexamen de mama y hacerlo todos los meses.
- Acudir al médico lo antes posible si se detecta algo que se considera que no es normal
- A partir de los 40, realizar los controles médicos anualmente.
- Solicitar una mamografía a partir de los 35 años, en caso de antecedentes familiares de la enfermedad. Si no se tienen, se debe hacer cada dos años luego de los 40 y cada año al llegar a los 50. La periodicidad de estos estudios, no obstante, suele estar en el criterio médico en función de cada paciente.
- Llevar una alimentación balanceada y alta en fibra. Las verduras verdes como brócoli, acelgas, y espinacas, son consideradas saludables.
- Disminuir el consumo de azúcares y grasas saturadas.
- Bajar o eliminar el consumo de productos ultraprocesados.
- Realizar ejercicio físico de manera habitual.
- No fumar.
- No tomar alcohol.