Las propiedades saludables del aceite de oliva están demostradas desde hace años. Ahora, Olivícola Laur creó un aceite alto en polifenoles y se lo ha catalogado como súper alimento por los beneficios que tiene como antiinflamatorio y antioxidante. Este aceite posee entre 700 y 800 mg de polifenoles por litro, cuando cualquier buen aceite de oliva tiene unos 150 mg aproximadamente.
“Un aceite de oliva virgen extra (AOVE) se considera alto en polifenoles cuando contiene más de 250 mg por litro. Tras una serie de investigaciones y modificando el proceso de elaboración, con Laur aceite de oliva virgen extra alto en Polifenoles obtuvimos más de 700 mg por litro. Los polifenoles, que también son responsables del sabor y aroma fresco en el aceite de oliva, son excelentes para muchísimas afecciones y para el correcto funcionamiento del organismo”, detalló Gabriel Guardia, enólogo y gerente de Laur.
Otro aceite con propiedades destacadas ese el de orégano. El doctor Facundo Pereyra, especialista en medicina interna, gastroenterología y endoscopía digestiva, recomienda incluir aceite de orégano. En su libro “Reseteá tus intestinos. Sana más de 15 enfermedades y recupera tus ganas de vivir”, es especialista explica que el orégano es una hierba medicinal y culinaria antigua.
Se trata de una planta que contiene algunas de las propiedades antioxidantes más altas del reino vegetal, según este médico. Es, de esta manera, una excelente fuente de vitamina A, vitamina C, vitamina K, complejo B, potasio, calcio, hierro y magnesio.
Más allá de las diferencias y características de cada uno, ambos aceites tienen en común que contribuyen a fortalecer el tracto digestivo así como expulsar el gas atrapado de los intestinos para aliviar los efectos de la hinchazón y el malestar abdominal. Permiten equilibrar el metabolismo y fortalecer los órganos centrales del cuerpo. Y, en ese sentido, promueven una microbiota sana.
Esto implica contar con una mejor defensa contra toxinas o microbios a través del óptimo desarrollo del sistema inmunitario. Y esto no es solo a nivel del intestino sino general. Por el contrario, cuando se encuentra dañada, somos más propensos a enfermarnos, a padecer enfermedades autoinmunes y a tener déficit de algún nutriente.
El AOVE, además, es un superalimento que contiene vitaminas A, D, K y E. Así, ayuda al endurecimiento de los huesos, colabora con la asimilación de grasas, desciende la acidez gástrica y reduce la aparición de úlceras, aporta lípidos necesarios para el funcionamiento del organismo sin incrementar los niveles de colesterol “malo”.
Con relación al aceite de orégano, algunas investigaciones han señalado sus funciones antisépticas, antioxidantes y antimicrobianas. Uno de sus beneficios más estudiados es la acción contra la Cándida, un hongo que se aloja en todo nuestro organismo.