Dormir mal, despertarse varias veces durante la noche o levantarse cansado después de una noche en vela son trastornos de sueño que pueden agruparse en lo que se denomina insomnio. Con incidencia creciente, esa afección crónica afecta a entre el 30% y el 40% de la población adulta.
Su abordaje requiere una mirada integral debido a que el problema está relacionado con el estilo de vida, el estrés, la ansiedad, los horarios y problemáticas específicas. Dentro de este panorama, que no debe obviar la consulta con el médico, es importante tener en cuenta lo que se come y el tipo de comidas que pueden facilitar o no el sueño.
Una alimentación saludable y equilibrada puede colaborar a la hora de dormir mejor. Según los especialistas, hay motivos directos e indirectos para que esto ocurra. Por caso, comer más frutas y verduras así como tomar unos dos litros de agua por día puede ayudar a regularizar el tránsito intestinal evitando el estreñimiento lo cual también nos permite dormir mejor”.
El proceso de digestión no se lleva bien con el sueño, aunque lo cierto es que ni comer mucho ni comer poco ayudará a dormir bien. En el primer caso, cenar de forma abundante puede contribuir al reflujo gastro-esofágico lo cual a su vez causará síntomas desagradables que no nos permitirán tener un buen descanso.
Por otro lado, una comida demasiado liviana tampoco es la solución ya que las señales de hambre pueden interferir en nuestro sueño lo que da lugar a noches de sueño interrumpido. Además, pueden producirs hipoglicemias nocturnas.
Alimentos buenos y combinaciones eficaces
Hay alimentos que pueden ayudarnos a dormir mejor y son los que tienen triptófano, un aminoácido que favorece el sueño ya que es precursor de la serotonina, la hormona del bienestar y un neurotransmisor implicado en la regulación de los ritmos sueño vigilia y del estado anímico.
Una dieta rica en triptófano mejorará nuestro estado anímico y facilitará el sueño. Algunos de los alimentos que lo contienen son: huevos, pescado azul, lácteos, carne de pollo, arroz, pasta, pan y frutos secos (nueces, almendras y pistachos).
En cuanto al pescado y los huevos, hay que señalar que también son ricos en vitamina B6, que también contribuye a favorecer un buen descanso. En este sentido, una recomendación para la cena es combinar alimentos portadores de vitamina B6, con alimentos ricos en carbohidratos complejos, como el arroz o papas.
Evitar las frituras o las carnes rojas así como sumar una infusión relajante como tilo, manzanilla o valeriana también son consejos para una alimentación que favorezca un buen dormir. Cada persona deberá evaluar la cantidad de líquido que toma para minimizar las veces en que se despierta para ir al baño.
Fuente: Cuidate Plus