El cáncer renal se origina en el riñón y también se denomina carcinoma de células renales (RCC). Según la Asociación Americana de Cáncer, este tipo comienza cuando las células en el riñón crecen de manera descontrolada y sobrepasan en número a las células normales. Esto hace que al cuerpo le resulte difícil funcionar de la manera que debería hacerlo.

Lo denominan cáncer silencioso debido a que casi no presenta síntomas hasta que la enfermedad está avanzada. Aunque es una característica de esta dolencia en general, cuando se trata del riñón es un poco más acentuado.  

Por este motivo y debido a que la incidencia del cáncer de riñón es cada vez mayor, se utilizan con mayor frecuencia las técnicas de imagen, como la tomografía computarizada (TC). Esto es porque a través de este tipo de procedimientos, los tumores se detectan fácilmente y de manera temprana.

Según la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC) en 2020 se registraron más de 5000 casos y se estima que el número crecerá un 20% hacia el 2030.

En los adultos, el carcinoma de células renales es el tipo más común de cáncer de riñón. También pueden presentarse otros tipos menos comunes de cáncer de riñón. Los niños pequeños son más propensos a desarrollar un tipo de cáncer de riñón llamado “tumor de Wilms”.

Síntomas, factores de riesgo y prevención

Muchos de los factores de riesgo van de la mano con la prevención. Entre los primeros están el tabaquismo, la obesidad y la presión arterial alta. De este modo, los principales métodos para prevenir están relacionados con dejar de fumar y llevar adelante una alimentación sana que evite el sobrepeso así como no maximice la hipertensión.

Aunque no se sabe a ciencia cierta qué es lo que causa el cáncer de riñón, hay otros elementos que pueden favorecer su aparición. Se trata de la edad avanzada, el hecho de recibir diálisis por insuficiencia renal, síndromes heredados y haber padecido antecedentes familiares de cáncer de riñón.

En función de los factores de riesgo son recomendables los controles habituales así como la visita al médico en función de la recomendación del profesional a cargo. Debido a que el cáncer de riñón no presenta síntomas en los estadios iniciales.

No obstante, se pueden tener en cuenta los siguientes síntomas para realizar una consulta:

• Sangre en la orina, la cual puede verse de color rosa, rojo o cola
• Dolor en la espalda o en el costado que no desaparece
• Pérdida del apetito
• Pérdida de peso sin causa aparente
• Cansancio
• Fiebre