Cada 8 de mayo se celebra el Día Mundial del Cáncer de Ovario, con la finalidad de generar conciencia en la población acerca de esta patología, catalogada como el séptimo tipo de cáncer más frecuente, que afecta anualmente a más de 250.000 mujeres en el mundo.
El Día Mundial del Cáncer de Ovario se creó en el año 2013, por iniciativa de un grupo de líderes de organizaciones de defensa del cáncer de ovario en todo el mundo
El cáncer de ovario es un tumor maligno localizado en el ovario, ocasionado por un crecimiento de células. Generalmente esta patología no suele presentar síntomas en sus primeras etapas y se detecta cuando se extiende a la pelvis y el vientre, siendo más difícil de erradicar y puede ser mortal.
El sistema reproductor femenino tiene dos ovarios, uno a cada lado del útero. Los ovarios (cada uno del tamaño de una almendra, aproximadamente) producen óvulos (ovocitos), y las hormonas estrógeno y progesterona.
El tratamiento contra el cáncer de ovario generalmente implica cirugía y quimioterapia.
Los síntomas iniciales de esta patología suelen asociarse a enfermedades digestivas o intestinales.
Los síntomas del cáncer de ovario son muy típicos de molestias o enfermedades normales que no son graves, pero, ante la aparición de dos o más de ellos, con persistencia en el tiempo y ante la falta de un diagnóstico concreto relacionado, conviene consultar en forma rápida a un ginecólogo.
Algunos de los síntomas característicos del cáncer de ovario son los siguientes:
Dolor e inflamación en el vientre.
Distensión abdominal.
Diarrea o estreñimiento.
Pérdida del apetito.
Estreñimiento.
Sangrados vaginales anormales.
Micción frecuente.
Pérdida de peso.
Dolor de espalda.
Los principales factores de riesgo de esta enfermedad son:
Edad superior a los 50 años.
Antecedentes familiares.
Inicio de la menstruación (menarquía) a temprana edad.
Aplicación de terapias de reemplazo hormonal y tratamientos para la fertilidad.
Hábitos y estilo de vida: obesidad, tabaquismo, sedentarismo.
Menopausia tardía.
Antecedentes ginecológicos previos: endometriosis, quistes ováricos.