El Trastorno del Espectro Autista (TEA) afecta el desarrollo de la comunicación, el lenguaje, la interacción social y la flexibilidad de la conducta; entre otros aspectos relacionados con el desarrollo neurológico. En el Día Internacional para Concienciar sobre el autismo, el lema de Naciones Unidas (UN) de “por un mundo neuroinclusivo para todos” apunta a cambiar la narrativa y a hablar de los aportes que a diario hacen las personas con TEA a los diversos ámbitos de la sociedad.
“En un mundo tan sobreestimulado y tan poco literal ser autista implica un esfuerzo enorme”, explicó Eduardo Sosa, padre de un niño con TEA que trabaja a diario para crear consciencia sobre esta condición. En este sentido, la UN expresó que se ha abandonado la idea de curar o convertir a las personas con autismo para centrarse en su aceptación, apoyo, inclusión y defensa de sus derechos.
Por este motivo, este 2 de abril se ha buscado reivindicar la dignidad y la autoestima de las personas diagnosticadas con TEA. “Este año el Día sirve, además, para destacar las contribuciones que hacen las personas con autismo al mundo en el hogar, en el trabajo, en las artes y en la elaboración de políticas”, se expresó desde Naciones Unidas.
En un país como Argentina y en una provincia como Mendoza, la apuesta por este cambio de narrativa no es sencilla. En palabras de Sosa, “cuando una familia recibe el diagnóstico de TEA de su hijo o hija, el mundo se viene abajo ya que, entre otras cosas, se abre un panorama incierto”.
En un momento en que el apoyo y la orientación son claves, pocos de los entes involucrados están a la altura de las circunstancias y en medio de dicha incertidumbre comienza una suerte de lucha con obras sociales, estados y prestadores. Como lo definió la UN, las personas con TEA se enfrentan a la discriminación y a otros retos. “Como todos los grupos poseen una amplia gama de talentos y retos que a menudo no son reconocidos por el mundo en el que nacen”, agregó Naciones Unidas.
En este contexto y pese a que crece la conciencia sobre la diversidad, hay que ser consciente sobre la importancia de trabajar en la inclusión de manera cotidiana en todos los niveles de la sociedad; una práctica que vaya mucho más allá de la legislación existente. Esto porque las leyes garantizan acceso a políticas diversas, pero en general no se cumplen. Muchas veces por desconocimiento.
“Con lo cual solo queda la voluntad de los educadores, del personal de la salud y de algunos otros sectores que se movilizan por intereses personales y afectivos. Hay que reconocer el trabajo impresionante que realizan algunas organizaciones de la sociedad civil con los asuntos de discapacidad y periodistas que se han especializado en el tema”, remató Sosa.