Existe un debate acerca de si el azúcar que tiene la fruta es saludable o no. Incluso, hay quienes recomiendan disminuir su consumo por este motivo. Los licuados de frutas también se encuentran en el centro de esta discusión. Sin embargo, se trata de una información algo engañosa ya que no es lo mismo el azúcar refinado, que la glucosa que se puede obtener a partir del consumo de una manzana o un durazno.
Por un lado, las frutas contienen bajas cantidades de fructuosa y son alimentos que aportan nutrientes saludables entre los que se destacan las fibras, el agua y varios antioxidantes. En este punto, la recomendación es consumirlas enteras y no a través de jugos y licuados ya que de la primera manera es como brindan mayor saciedad. Además, la concentración de azúcares es menor.
Las frutas contienen un tipo de carbohidrato llamado fructosa que, cuando llega al intestino es absorbido para viajar al hígado donde es transformado en glucosa que se transforma en energía.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte sobre la importancia de limitar el consumo de azúcares refinadas debido a la alta incidencia que tienen en diversas enfermedades. Son responsables de trastornos como la diabetes, el sobrepeso y la obesidad; dolencias que a su vez son factores de riesgo de otras.
Por este motivo, el organismo recomienda limitar su consumo al 5% del total de lo que se consume en un día. De este modo, el tipo de azúcar que aporta una fruta es diferente del que puede proveer un carbohidrato, una galletita o cualquier snack procesado. Lo mismo sucede con el azúcar que traen las frutas en conservas, que son diferentes y menos saludables que las frescas.
Así, el debate sobre si el azúcar de las frutas es saludable queda trunco al tener en cuenta que la glucosa que estas aportan son sanas y hasta recomendadas por los especialistas. Claro que siempre es importante la consulta al médico; en especial frente a patologías como la diabetes. Sin embargo, la OMS aconseja el consumo diario de cinco porciones de frutas y verduras.
No es probable que las personas engorden por comer frutas y, lo ideal, es variar los colores de las que se ingieren durante el día. Además, lo ideal es que sean de estación y frescas. Del mismo modo, se recomienda que sean peladas o cortadas en el momento de comerlas para evitar que pierdan nutrientes o propiedades.
Fuente: Infobae