Cada 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer con el objetivo de hacer foco en los factores de riesgo así como en la búsqueda de prevención de esta enfermedad que, aunque hoy está lejos de ser una sentencia de muerte, tiene una alta complejidad. Este año, el lema es “cerrar la brecha de atención” y hace un llamado para “unir nuestras voces y tomar acción”.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el cáncer es la segunda causa más frecuente de morbilidad y mortalidad en América, después de las enfermedades cardiovasculares. Aparece cuando el material genético de una célula cambia. Esta misma fuente señala, en relación con el lema de este año, que el cáncer es una de las enfermedades que más desnuda las desigualdades en lo que acceso a la salud respecta; algo que en Argentina se morigera debido a la existencia de salud pública de calidad.
Emiliano Zani, médico oncólogo y director de la Fundación Oncológica Mendoza, diferenció los tumores “sólidos” de los “líquidos”. Los primeros son los que aparecen en la mayoría de los órganos como mama, colon, próstata y pulmón; entre otros. Los segundos son los que se encuentran en las células sanguíneas como lucemias y linfomas.
“Cáncer es una palabra grande y es sinónimo de tumor maligno en un determinado órgano, que tiene la capacidad de comprometer a otro órgano”, detalló Zani. Es que también hay tumores que son benignos en el sentido de que no afectan a otras partes del cuerpo. La Fundación Oncológica trata los tumores sólidos con distintos tipos de propuestas en función a las diversas necesidades que aparecen en este tipo de enfermedades.
Mejores perspectivas
Cuando se habla de cáncer, no es sencillo generalizar debido a las diferencias que puede haber no solo entre la etapa de la enfermedad (si está en una fase inicial o avanzada) como en el órgano afectado. Sin embargo, existe consenso acerca de que en la actualidad un diagnóstico de cáncer puede implicar un gran desafío, pero ya no es necesariamente sinónimo de muerte.
“El avance de la medicina ha permitido la aparición de muchos tratamientos curativos”, aseveró el médico oncólogo. Sin falsas esperanzas ni fórmulas mágicas, el profesional explicó que el cáncer tiene múltiples causas y que las acciones de prevención no siempre son sencillas. En este contexto, es posible prestar atención a los factores de riesgo que pueden favorecer la aparición de tumores malignos.
El tabaquismo, la obesidad, la diabetes y también el estrés –entre otros- pueden favorecer la aparición de esta enfermedad que, no obstante, es multicausal y aún no se sabe a ciencia cierta por qué algunas personas lo desarrollan y otras no. Incluso, los factores genéticos o hereditarios no determinan necesariamente su aparición debido a que más del 95 % de quienes padecen cáncer, no tienen la herencia previa.
Control, prevención y cánceres prevalentes
Dentro del cáncer y de los diversos órganos que puede afectar, el que mayor prevalencia tiene en Mendoza y en otras partes del país es el de mama. En segundo lugar, para las mujeres, está el de cuello de útero. En tanto que para los varones es el cáncer de colon y el de próstata los que tienen mayor prevalencia.
De estos, el que mayor facilidad presenta a la hora de la prevención es del de mama debido a que con una mamografía anual se puede observar el estado de este órgano. “Más allá de la cobertura que cada una tenga o del funcionamiento del sistema público y privado, en general la mayoría de las mujeres en Argentina tiene acceso a una mamografía”, detalló Zani al mismo tiempo que agregó que está difundida la consciencia de realizar dichos controles.
Aunque el resto de los tumores es de más difícil prevención debido a que no hay tanta cultura de hacer algunos controles anuales o de manera habitual, es importe la visita regular al médico clínico para realizar al menos los estudios o análisis básicos, que siempre suman a la prevención
En tanto, una vez diagnosticada la enfermedad, los tratamientos se definen en función de dónde está el tumor y de si el mismo avanzó o no hacia otras órganos del cuerpo así como luego de determinar el estadio de la enfermedad. A partir de ahí, los tratamientos varían pero, en general, tienen que ver con la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia.