Con 35 años de trayectoria Instituto Wolff se dedica a la medicina del deporte de forma integral y cuenta con un equipo de especialistas que desarrollan trabajos de investigación en medicina preventiva, y son parte de publicaciones internacionales. Además, una de sus grandes medallas tiene que ver con lo tecnología: el centro médico cuenta con un equipamiento de alta complejidad que lo posiciona como uno de los mejores del país.
El Director Médico de la institución, el cardiólogo Sebastián Wolff, nos cuenta que fue su padre David Wolff quien fundó el Instituto de cardiología, ubicado en calle José Federico Moreno 1221, en el centro de la ciudad de Mendoza.
“Principalmente el Instituto nació para hacer ecocardiografías. Mi padre fue quien trajo el primer ecógrafo a la ciudad de Mendoza y hace 12 años inauguramos el Centro de Medicina del Deporte que se fusiona con el Centro de cardiología y medicinal” relata Wolff.
– ¿Cuántos profesionales trabajan en el Instituto y que servicios ofrecen?
-Hoy contamos con más de 30 profesionales que trabajan en el Instituto entre cardiólogos, médicos clínicos, nutricionistas, psicólogos, traumatólogos y deportólogos. Dentro del área de Cardiología tenemos al Departamento de Insuficiencia cardíaca, de Electrofisiología, de Hipertensión pulmonar; y tenemos el sector de Medicina del deporte donde nuestros profesionales realizan las evaluaciones de los deportistas y el seguimiento en el consultorio. Hemos desarrollado un servicio integral para deportistas en el cual realizamos la totalidad de los estudios cardiovasculares requeridos para una práctica deportiva segura.
– ¿Cómo es la tarea que realizan en el área de docencia y de investigación?
–Tenemos un área de investigación muy desarrollada donde surgen trabajos locales con población de Mendoza que publicamos en Argentina y en el resto del mundo. Este año tuvimos la posibilidad de escribir -en conjunto con varios grupos de médicos españoles- trabajos de investigaciones de población con nuestros equipos; y hemos publicado artículos en revistas europeas.
Por otro lado, en el instituto funciona la Fundación Argentina Medica integral para hacer todo lo que es investigación clínica y farmacológica. Hacemos protocolos de investigación de la industria de fármacos que están en desarrollo.
-En cuanto a la infraestructura, ¿cuentan con equipos de alta complejidad?
–Una de las áreas más fuerte de nuestro Centro es el Laboratorio de ecocardiografía donde contamos con equipos de última generación para realizar los diferentes estudios cardiovasculares. Además, somos un centro piloto para General Electric con la última tecnología disponible que hay de Inteligencia Artificial y Big data. Contamos con técnicas muy modernas en deformación miocárdica, torsión ventricular y trabajo miocárdico, que están disponibles en muy pocos lugares y nos posiciona en un lugar privilegiado para la provincia de Mendoza.
– ¿Qué debemos hacer para prevenir enfermedades cardiovasculares?
-La enfermedad cardiovascular (ECV) es una de las principales causas de muerte y los órganos más afectados son el corazón y el cerebro. Al ser de evolución silenciosa y presentarse con eventos -en algunos casos hasta fatales- es que se sugiere realizar chequeos médicos preventivos para el control de factores de riesgo cardiovascular (condición que predispone a la enfermedad) y la detección temprana de incipientes manifestaciones de la enfermedad. La medicina preventiva para nosotros es una parte fundamental.
Una de las principales recomendaciones para mantenerse en forma es la actividad física. Caminar, al menos, 150 minutos con una intensidad moderada y repartidos en tres veces por semana. También la bicicleta, la natación y el remo son las actividades que -si se puede combinar con sesiones de fuerza- más recomiendan las guías europeas.
– ¿Qué es lo que provoca la muerte súbita?
-El 80% de las muertes súbitas eran personas que tenían alguna patología o que tenían alguna condición que los predisponía para tener muerte súbita. Estas patologías -en su gran mayoría- se pueden diagnosticar si hacemos la evaluación preventiva correspondiente. Es por eso que, hacemos mucho hincapié en ese control, sobre todo en deportistas, porque es donde podemos diagnosticar una patología, tratarla y con esto evitar que vaya empeorando o -mucho peor- que haga un evento cardiovascular (un infarto o un ACV) en esa persona que era, presuntivamente, sana.
-Desde hace varios años hay un marcado aumento en practicar running y participar en maratones. ¿Hay conciencia en realizar los controles médicos?
-Nosotros recomendamos realizar una vez al año el chequeo médico. Creo que ha ido mejorando a lo largo del tiempo y se hacen más controles. Cada vez hay más torneos y hay organizaciones de maratones que exigen un chequeo médico periódico para los deportistas que van a competir para ligas o para para esas instituciones; pero también hace falta mucha más insistencia, trabajar más en una conciencia social para que ver mejores resultados.
Y es fundamental trabajar en la formación de la población en cursos de RCP (reanimación cardiopulmonar) y en la utilización de desfibrilador. Nosotros contamos con una unidad de docencia donde convertimos a las empresas que nos convocan en lugares cardioprotegidos o cardioasistidos para que -en el caso de ocurrir una muerte súbita- puedan ofrecer una respuesta rápida. Es muy importante actuar dentro de los primeros 10 minutos de ocurrido el evento, porque las chances de supervivencia van disminuyendo el 10% por minuto.
Es muy importante tener personal entrenado: no hace falta que sean médicos sino que reconozcan una muerte súbita y actúen con rapidez.
-Para finalizar: ¿cuánto ayuda al cerebro realizar ejercicio?
-Uno de los antidepresivos más importantes y accesibles que podemos tener es la actividad física, porque hace una liberación de neurotransmisores (serotonina, dopamina) que es fundamental para la prevención de síndromes depresivos, de caídas en adultos, también influye en reducir el riesgo de padecer distintos tipos de cáncer.
“La actividad física es un medicamento que, bien prescripto, es sumamente potente, accesible y barato”, concluyó Wolff.