Que la actividad física hace bien a la salud es hoy una verdad de Perogrullo. Sin embargo, eso no implica que las personas se muevan más, sino lo contrario. No obstante, sin necesidad de ir al gimnasio, existen maneras de estar activos todos los días.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada cuatro adultos (1.400 millones de personas en el mundo) no realizan los 150 minutos de actividad física semanal de moderada intensidad recomendados por este mismo organismo.
En este contexto, la entidad explicita que las mujeres son menos activas (32%) que los hombres (23%) y la actividad se reduce a personas más grandes o con algún tipo de discapacidad. En América Latina, los niveles de inactividad física vienen en aumento desde hace varios años.
En países con alta precarización laboral y problemas socioeconómicos como Argentina, es común no disponer de tiempo o energía para realizar actividad física. Esto pese a que está demostrado que, entre otros beneficios, la gimnasia es fuente de vitalidad.
En este sentido, la OMS recuerda que “la inactividad física es un importante factor de riesgo de mortalidad a nivel mundial y un elemento que contribuye al aumento del sobrepeso y la obesidad”, por lo que recomienda incorporar el movimiento en la vida cotidiana como una parte más de la rutina.
Es lo que se conoce como vida activa y no solo incluye actividades recreativas y deportivas sino otras más simples como caminar o hacer jardinería.
Una de ellas es trasladarse en bicicleta, caminar al trabajo o a la parada del micro y la conocida recomendación como la de bajarse algunas paradas antes con el objetivo de sumar algunas cuadras de caminata tiene un gran impacto en la vida de las personas. En especial en las sedentarias.
Es que los especialistas apuntan que puede parecer poco caminar 5 cuadras más por día pero que eso es más que 0 y siempre tendrá un impacto positivo no solo desde el punto de vista físico sino también del mental ya que la caminata puede funcionar como una suerte de relajante.
Con la idea de incorporar pasos a la rutina también se aconseja sacar a pasear el perro al menos 10 minutos por día y evitar el auto lo más que se pueda a la hora de las compras.
Otra manera de sumar actividad es realizar la limpieza de la casa ya que moverse con el trapo de piso, estirarse y hacer pequeños esfuerzos en casa también implica movimiento.
Por otro lado, se recomienda elegir las escaleras en lugar del ascensor y –si no pueden subirse todos los pisos- al menos comenzar por uno o dos que, al igual que con las cuadras, siempre sumará movimiento a nuestro día.
Jugar con los niños al aire libre y hacer jardinería también llevará al movimiento y servirá como de despeje mental.
La actividad física contribuye a la prevención y gestión de enfermedades no transmisibles así como reduce los niveles de estrés. Lo ideal es realizar actividades bajo consentimiento médico pero que, sobre todo, sean placenteras y no impliquen sacrificio con el fin de poder sostenerlas en el tiempo.
Fuente: OMS Y OPS