“Doctora, tiene las encías inflamadas. ¿Tengo que cepillarlo igual?”, “doctora, le salen caries pero no le doy golosinas. No entiendo por qué”, “doctora, se le salió un diente completo mientras jugaba”, son algunas de las consultas que habitualmente le hacen a Ángeles Maudet, odontóloga e influencer en salud dental (Mat. 3013).
Y es que estas dudas son normales en la mayoría de los papás debido a la falta de información o la poca promoción de prevención en el tema. Las respuestas que propone internet pueden ser muy amplias y confusas, e incluso erróneas. Es por ello que a la profesional entrevistada por este diario se le ocurrió una idea: crear una cuenta en Instagram para prevención y educación en salud dental de los pequeños.
A través de videos interactivos y divertidos y de post llamativos, la odontóloga responde a todas las preguntas anteriores, e incluso pone a disposición el chat privado para más consultas: “Hay un gran desconocimiento en torno a la causa de las caries, el cepillado, la importancia de la alimentación para los dientes, la prevención ante infecciones mayores o la manera de proceder frente a la caída de un diente. Yo trato de explicar por este medio las razones y advertir sobre la prevención antes de tener que llegar a cualquier tratamiento invasivo. El dentista puede ayudarte a cuidar tus dientes y no tiene por qué ser una experiencia fea. Si se siguen las recomendaciones de prevención, puede evitarse todo eso”.
Respondiendo a las principales dudas que se presentan, comenzó explicando las causas de las caries y su prevención: “Existe una idea común que es la de que las caries se producen por comer caramelos. Sin embargo, no sólo los caramelos producen caries. Cualquier hidrato de carbono en las comidas que no se remueve de la boca, o juguitos de cajita, o la leche de fórmula en recién nacidos no removida también generan caries.
¿Cómo se previenen entonces las caries? Hay tres pilares fundamentales para evitarlas: realizar la primera consulta con el odontopediatra a los tres meses del recién nacido o cuando aparezca el primer diente. Esta visita es preventiva, y les explico a los papás desde lactancia materna hasta cuáles son las mejores opciones para las meriendas de sus hijos cuando más grandes. Un segundo pilar es llevar una dieta saludable con verduras, evitando el azúcar y la sal hasta pasados los dos años de edad. Y, el otro pilar, es el cepillado de dientes con una técnica adecuada y utilizando dentífrico con flúor”.
Siguiendo con el cepillado de dientes, la dentista contó que muy comúnmente le consultan sobre el flúor de las pastas y sobre cuándo es conveniente cepillar con dentífrico: “Un mito que también se escucha muy seguido es sobre la toxicidad del flúor. Lo que tienen que saber los papás es que ninguna pasta con flúor es tóxica, sino que se debe saber dosificar la cantidad. Desde 0 a 3 años, deben colocar en el cepillo lo que equivaldría a un granito de arroz crudo. Luego de los 3 años y hasta los 6, como un granito de arroz cocido (que ya es un poquito más grande). Y de los 6 años y durante toda la vida, como una arvejita. También deben saber que los dentífricos elegidos deben tener entre 1000 y 1500 ppm de flúor (que pueden mirar detrás del dentífrico) para que sean anticaries”.
En cuanto a la gingivitis (encías rojas, inflamadas), la profesional indicó que también tiene que ver con el cepillado, ya que la falta de limpieza, una mala técnica y el no cambiar el cepillo de dientes cada tres meses permiten que se acumule placa bacteriana en el “bolsillito” de la encía. Para dar mayor comprensión, lo graficó del siguiente modo: Cuando no se higieniza la boca, el bolsillito que hay entre diente y diente (la parte más clarita de la encía) junta placa bacteriana. Como esto no es normal para la encía, esta busca defenderse y lo que hace es ponerse roja, sangrar cuando se la toca. La única manera de curar la gingivitis y evitar la inflamación y el sangrado es con un buen cepillado de dientes.
“Si la boca de los niños sangra y la dejamos de cepillar, la acumulación de placa bacteriana puede generar problemas más serios. ¿Qué hacemos entonces? Reforzamos el cepillado, usamos hilo dental y vamos al odontopediatra para que nos explique cómo nos tenemos que cepillar. Es importante la técnica y que los papás asistan el cepillado luego de que los pequeños lo hagan, hasta los 8 o 9 años (que es cuando han alcanzado la capacidad motriz suficiente para hacerlo solos). ¿Por qué acompañar con hilo dental? Porque el cepillo sólo barre un 60% de la suciedad. Además, es importante cambiar de cepillo cada tres meses, ya que luego de ese período, saca menos suciedad”, especificó Maudet.
Golpes en los dientes: otra causa, incrementada por la cuarentena
Según la odontóloga, durante la cuarentena y con los chicos encerrados, jugando con los hermanitos, con los papás ocupados en el home-office y sin posibilidad de verlos todo el tiempo, se han golpeado mucho, lastimándose los dientes o, incluso, perdiendo dientes completos.
Ante estas situaciones recomendó visitar inmediatamente al odontopediatra, ya que el tratamiento dependerá del diagnóstico que se haga: “Si tengo un nene pequeño al que se le salió el diente de leche (corona y raíz completo) eso se llama avulsión. Ante esa avulsión no se vuelve a poner el diente, ya que después crece el permanente. En cambio, si el nene tenía el diente permanente y se le sale por un golpe, ahí sí hay que reimplantarlo. ¿Cómo se hace eso? Apenas se ve que se golpeó, y se le salió el diente completo, se agarra el diente de la corona, se lo pone en un vaso con suero fisiológico, leche, saliva (puede guardárselo debajo de la lengua) e ir urgente al odontólogo para que lo reimplante. Esto para que las células que están en la raíz puedan volver a agarrarse. Y si se le pierde y es permanente, se deja el agujero y cuando se pueda, se coloca un implante, mientras momentáneamente se pone alguna prótesis removible o un diente de stock (plástico) que se pega a los otros”.