La miopía es un trastorno en la visión que causa dificultad para ver de lejos. Se produce cuando la forma del ojo hace que los rayos de luz se inclinen (refracten) incorrectamente, lo que enfoca las imágenes delante de la retina y no sobre la retina, según profesionales de clínica Mayo.
Por lo general, es una enfermedad hereditaria. Pero en los últimos años, ha comenzado a manifestarse en una gran cantidad de personas por causas externas a la genética. Según la médica oftalmóloga Silvana Stagnoli (Mat. 6988), el uso cada vez mayor de la tecnología, la falta de luz ambiental durante su uso y la falta de exposición al aire libre son los causales cada vez más frecuentes de miopía: “Esto sucede porque el paciente hace un efecto de disminución en la acomodación, miopizando el ojo por la oscuridad y la cercanía. La persona se va adaptando a ver de cerca cada vez más y no de lejos, produciéndose el aumento de la miopía”.
Para graficarlo, trajo como ejemplo la reducción visual que tienen los topos por acostumbrar las células de su retina a la poca luz con la que viven: “Cuando el topo tiene que salir a la superficie y mirar, luego del largo tiempo que vive en la oscuridad, no ve. Cuando el paciente está acostumbrado a mirar dispositivos en la oscuridad durante mucho tiempo y sale al exterior, tiene dificultad para ver de lejos”.
De acuerdo con la Sociedad Argentina de Oftalmología, en estos últimos años las consultas al especialista por miopías aumentaron entre un 25 y un 30% en Argentina. Y según Stagnoli, los pacientes que se ven afectados son cada vez más jóvenes: “Se suelen ver miopías en chicos de entre 10 a 25 años, tanto genéticas como desarrolladas, incrementándose en la adolescencia y en el embarazo. Pero actualmente, se están manifestando con más frecuencia en niños y adolescentes que usan constantemente aparatos tecnológicos”.
En esa línea, los expertos indican que el estimado de horas que pasan niños, adolescentes y jóvenes frente a los dispositivos va entre las 4 y 8hs cuando se trata del celular, y entre las 2 y 4hs cuando se trata de la computadora, alejándose ampliamente de los tiempos sugeridos por los oftalmólogos.
En cuanto a los síntomas, la profesional entrevistada indicó que suelen manifestarse dolores de cabeza, achicamiento de la vista para ver con claridad y visión borrosa al intentar ver de lejos.
Diagnóstico temprano y prevención
Según Stagnoli, ante la presencia de los signos anteriores los padres deben llevar a sus hijos al oculista, ya que hasta los 7 años puede educarse al ojo con un estímulo correcto. En cambio, contó que luego de los 7 años la miopía no se puede tratar, por lo que se recetan anteojos para que el paciente pueda ver bien: “También suele indicarse que se mejore la luz ambiental en la que están y tomarse un recreo cada media hora/cuarenta minutos de las pantallas”.
Finalmente, explicó que no tratar este problema en niños pequeños puede llevar al desarrollo de un ojo “perezoso” (que no aprende a ver bien) y que, de no tratarse en miopías avanzadas, puede requerirse una cirugía.