El trasfondo conflictivo que marca la pubertad se encuentra en la falta de diálogo que padres e hijas mantienen sobre sexualidad. Y es que, tradicionalmente, hablar sobre relaciones sexuales ha sido catalogado como un tema casi prohibido en el seno familiar. Buscando respuestas a sus interrogantes las adolescentes recurren a internet, evitando la timidez que expresarse por el asunto les genera. Sin embargo, las contestaciones que encuentran en la red muchas veces son equivocadas, llegando a ocasionar daños y perjuicios en las jóvenes.
Sobre el tema, Diario Salud dialogó con Analía Girao, ginecóloga especialista en infanto-juvenil y miembro del staff del Hospital Santa Isabel de Hungría (Mat. 3544), quien destacó que la falencia es cultural, ya que a los padres de esas jóvenes nadie les enseñó cómo educar en la temática a sus hijas.
De acuerdo con la doctora, además de la dificultad que manifiestan para hablar de sexualidad con sus padres, a las niñas se les hace difícil la consulta con la especialista, a quien concurren acompañadas por su progenitora: “Cuando vienen a consultorio, las madres plantean no comprender lo que les sucede a sus hijas, mientras ellas se mantienen en silencio. Y el verdadero conflicto está allí, en la falta de diálogo, en los cambios que superan a ambas, en la apertura a la vida social, en el alejamiento de los patrones familiares, en el inicio de las relaciones sexuales. Este es motivo suficiente para hablarles de todos los cambios físicos, psíquicos, cognitivos y sociales que se producen en la adolescencia. Es justamente allí donde debe intervenir la profesional, mitigando ese transitar muchas veces doloroso”.
Una vez atendido el conflicto, según la especialista, suelen surgir dudas o búsqueda de información muy específica que la la profesional sugiero no resolverlas en la web sino con el acompañamiento de padres o tutores y un profesional de ser necesario. Las más comunes suelen ser:
- La prescripción de pastillas anticonceptivas;
- Los interrogantes sobre el uso del preservativo masculino y su utilidad;
- Las dudas sobre el preservativo femenino;
- Las dudas sobre las pastillas anticonceptivas;
- Los interrogantes sobre el anticonceptivo transdérmico (parche);
- Las preguntas sobre la actuación bajo situaciones de riesgo;
- Las dudas sobre los modos de relaciones sexuales (anales, orales, lésbicas, etc.)
“En el caso de las pastillas anticonceptivas, las solicitudes están en las niñas mayores de 17 años y en las mamás de niñas de entre 13 y 16 que manifiestan tener algún novio. También surge la consulta sobre si la pastilla sirve o no como método de protección frente a enfermedades de transmisión sexual. Es importante aclarar que el único método de barrera es el preservativo masculino. Este siempre debe ser usado antes de cualquier relación sexual. En cuanto al preservativo femenino, no lo recomiendo por sus dificultades. Y al anticonceptivo transdérmico sólo lo recomiendo en casos especiales. Por otra parte, bajo la consulta de la madre, de la hija o como consejo profesional, se educa o informa sobre situaciones de riesgo como maltrato, violación, drogas ilícitas y tratantes. Finalmente, con respecto a los modos de relaciones sexuales (relaciones anales, orales, lésbicas), sólo es abordado si lo refiere la paciente”, aclaró Girao.
A estos temas, también son parte de la consulta médica lo relacionado al ciclo sexual femenino, anatomía y fisiología, prevención del embarazo no deseado. Temas que madre e hija conversan y aclaran en la en el consultorio, según la ginecóloga infanto juvenil.