Semanas batallando contra el Covid-19 exigen cada vez más medidas. Hoteles, polideportivos y otros lugares comienzan a convertirse en centros de atención para prevenir la saturación de los hospitales provinciales. Y, en esa misma línea, otra acción de prevención se encuentra en el refuerzo del personal de salud.
Allí entra la enfermería, profesión que actúa desde el momento en que debe clasificarse la gravedad del cuadro y hasta el alta del paciente, realizando tareas imprescindibles. De acuerdo a Marcelo Leda, licenciado en enfermería y enfermero en el Hospital Carillo (Mat. 6623), en un hospital con internación de pacientes con sospecha de COVID 19, la función del enfermero consiste en:
- El control de signos vitales,
- La higiene y el confort de los pacientes,
- La aplicación del tratamiento medicamentoso,
- La observación de la evolución de la enfermedad,
- El registro de dichas tareas en la historia clínica del paciente,
- Garantizar el cumplimiento de las normas de bioseguridad,
- Hacer que se respeten las normativas de aislamiento,
- Intensificar el lavado de manos,
- Brindar apoyo psicológico y emocional al paciente y sus familiares,
- Educar a los familiares en relación a la enfermedad y en cómo actuar si ellos presentaran algún síntoma sospechoso.
Según el profesional, después de la administración los primeros en tener contacto con el paciente son los enfermeros, quienes, si el doliente queda internado, permanecen permanentemente con el enfermo y sus familias.
“En una situación como la actual, se produce una mayor demanda horas/hombre, es decir, mayor dotación de enfermeros. En una terapia intensiva, la dotación debe ser de uno a tres pacientes por enfermero, según la complejidad del paciente. Aún más: un paciente complejo, grave, con respirador, requiere un enfermero exclusivo y en algunos momentos (higiene y confort) dos enfermeros.Pero si el personal es insuficiente y no da abasto con las tareas, se comienza a descuidar el cumplimiento de las técnicas de bioseguridad, lo que implica mayor riesgo de infecciones cruzadas o interhospitalarias”, explicó Leda.
Bajo este entendimiento, Buenos Aires comenzó a reclutar mayor cantidad de personal de enfermería, cómo lo hacen en el mundo países como Alemania, Italia y España, y no está descartado que esto suceda en el resto del país.