A casi un mes de cuarentena y frente a la posible prolongación del inicio de clases para después de las vacaciones, el Ministerio de Salud de la Nación, el Ministerio de Educación, psicólogos y psicopedagogos han salido a hablar dando una serie de recomendaciones para el cuidado de los más chicos. Por una parte, han brindado herramientas para contener su salud mental, y por otra, tips para que niños y adolescentes aprendan más felices en el hogar.
De acuerdo a los especialistas, existe una contracara de la situación que es positiva y que permitiría que adquieran fortalezas y capacidades para su futuro, además del desarrollo de una mayor creatividad. Esto, siempre y cuando tengan las herramientas y oportunidades necesarias para ello.
Según la licenciada en Ciencias Pedagógicas, profesora y psicóloga Nancy Martínez (Mat.507 y Mat. 2886), para que los chicos se eduquen en un ambiente de felicidad, tener en cuenta:
- 1. Comprender como adultos que ellos están sufriendo esta crisis, están alejados de sus compañeros, de sus amigos, sienten dolor por que también han perdido algo, su espacio en la escuela, el no poder salir a jugar y compartir como antes;
- 2. Dialogar para poder encontrarnos y relacionarnos adecuadamente;
- 3. No buscar culpables, ni hacer responsables a terceros de lo que está afectando nuestro orden;
- 4. Tener la mejor actitud posible con nuestros hijos;
- 5. Ser responsable y libre para elegir cómo se quiere vivir esta cuarentena: ¿Desde la queja? ¿Desde la añoranza? ¿Desde esperar sin hacer? ¿Desde la protesta? ¿Desde el reproche? ¿Desde la resignación? O dejando librada el proceso de aprendizaje a la suerte del destino;
- 6. Elegir tener la posibilidad de reconstruir un nuevo orden, en cada día, en cada desayuno, en cada juego, al hacer las tareas con nuestros hijos;
- 7. La paciencia es un valor y una virtud, se desarrolla a partir de los hábitos, y esta crisis encierra una oportunidad para avanzar en la vida, para desplegar nuestro potencial como seres humanos y preguntarnos por nuestros proyectos de vida, por lo esencial;
- 8. Preguntarse: ¿Qué es lo más importante en nuestro mundo? ¿Qué valor tiene nuestra familia y nuestro hogar? ¿Qué valor tiene acompañar a nuestros hijos en el estudio?;
- 9. Elegir atravesar el proceso con alegría, entusiasmo, que resulte agradable estudiar en familia;
- 10. No optar por “sobrevivir” a esta crisis, ya que podemos experimentar fastidio, ira, realizar reproches, sentir desilusión, sensación de incomprensión y abandono;
- 11. Optar por “superar” esta crisis, ya que pondremos en marcha nuestra responsabilidad como padres y dejaremos huella en la existencia de nuestros hijos.
Por su parte, el Ministerio de Salud de la Nación pide que, ante la vulnerabilidad de los niños y adolescentes frente a la emergencia sanitaria y tambiél el exceso de información, para el cuidado de su salud mental se recomienda:
- Ayudarlos a encontrar formas positivas de expresar sentimientos perturbadores como el miedo y la tristeza. A veces, participar en una actividad creativa, como jugar y dibujar, puede facilitar este proceso;
- Estar cerca de sus padres y/o referentes afectivos, evitando separarlos de sus cuidadores tanto como sea posible. Además, asegurándose de que durante los períodos de separación, se mantenga un contacto regular con los padres y cuidadores, mediante llamadas telefónicas o video llamadas programadas dos veces al día u otra comunicación apropiada;
- Mantener rutinas familiares en la vida diaria ya que ayudan a organizar el tiempo durante el período de distanciamiento social. En la medida de lo posible, animando a los niños, niñas y adolescentes a continuar los vínculos con amigos, amigas y compañeros de colegio a través de las redes sociales y los medios que tenga disponibles;
- Enseñarles a protegerse a sí mismos y a sus amigos. Animarlos a lavarse las manos con frecuencia y enseñarles a cubrirse la tos o estornudos con el codo. Asimismo, recuérdale que evite tocarse los ojos, la nariz y la boca; ya que las manos facilitan la transmisión;
- Brindarles apoyo afectivo. Es posible que los niños, niñas y adolescentes no distingan las imágenes que ven en las pantallas de su propia realidad personal y crean que corren peligro inminente;Cuidándose. Podremos ayudar mejor a los niños, niñas y adolescentes si nosotros también estamos sobrellevando la situación;
- Respondiendo a sus reacciones de manera paciente, escuchando sus inquietudes y bríndándoles atención y apoyo.