John David Martin, cirujano vascular estadounidense, asegura que él mismo se detectó un tumor en la garganta, específicamente en las arterias carótidas. Para ello, utilizó un novedoso ecógrafo portátil de poco más de 15 centímetros y observó la imagen en su iPhone. La cargó en la nube para que un colega pudiera confirmar lo que él mismo creía que era su diagnóstico: cáncer.
Martin es el director médico de Butterfly Network, la compañía con base en Connecticut, Estados Unidos que creó el primer ecógrafo portátil del mundo para cuerpo entero y con un sistema de sonda única, Butterfly iQ, consiguiendo que la tecnología de ultrasonido sea universalmente accesible y asequible.
Esta tarde se realizó en el auditorio doctor Bernardo Alberto Houssay de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires una conferencia y demostración del instrumento. El tan esperado evento contó con la presencia del rector de la UBA, doctor Alberto Barbieri; del decano de la Facultad de Medicina, doctor Ricardo Gelpi; del presidente de Corporación América S.A., Eduardo Eurnekián y del equipo de Butterfly Network.
Se trata del primer ecógrafo del mundo que se puede utilizar para el cuerpo entero y con un sistema de sonda única que se conecta a un teléfono celular, cuesta 2 mil dólares, frente a los 50 a 100 mil de los tradicionales equipos ecógrafos de hospital. El ecógrafo que obtuvo hace dos años la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos del gobierno de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), agencia responsable de la regulación de aparatos médicos, utiliza una nueva tecnología de punta implementada en un chip que permite hacer ultrasonidos portátiles más baratos, accesibles y desde un smartphone.
“Nuestro objetivo es democratizar la atención sanitaria para los 4700 millones de personas de todo el mundo que no tienen acceso a la imagenología médica. El diagnóstico temprano ayuda a clasificar al paciente frente a los hospitales. Cuanto antes se diagnostique una enfermedad o patología, más rápido se tratará y menos medicamentos o tratamiento harán falta. El costo del paciente bajará. No enviaremos al hospital a pacientes que no tengan la necesidad y solo enviaremos a los pacientes que necesitan ser enviados. Eso reducirá en gran medida el costo para el sistema de salud, en Argentina y en otras partes del mundo”, explicó en diálogo con Infobae Laurent Faracci, recientemente nombrado CEO de la compañía.
Para el flamante CEO, “la obtención de imágenes por ultrasonido de manera portátil que permite Butterfly cambiará la forma en la que se obtiene un diagnóstico en el punto de atención, esto es crítico porque se van a reducir los costos en el sistema de salud, ya que se lograrán imágenes de una forma más rápida y efectiva y permitirá descomprimir la congestión en los hospitales, ya que la idea es que se pueda llevar el dispositivo a los hogares de los pacientes”.
En los últimos 200 años el procedimiento para la obtención de imágenes fue siempre el mismo, donde el médico realizaba un historial clínico del paciente, se realizaba un examen físico o de laboratorio, se hablaba con el paciente y se elaboraba un diagnóstico. Pero eso ahora está por cambiar porque desde el hogar se podrá tener como punto de partida un detalle por imágenes certero de lo que el paciente tiene, a través del ultrasonido portátil.
Se cree que dos tercios de las veces los médicos no saben cual es el problema que padece el paciente y se necesita un ultrasonido para averiguarlo, pero el inconveniente es que por lo general resulta un proceso engorroso que lleva tiempo, costos, y que a su vez se genera ansiedad tanto en el paciente como en los profesionales de la salud. Gracias a este desarrollo, se puede escanear a un paciente en cualquier parte del mundo con un equipo que se puede llevar en el bolsillo.
– Casi 5 mil millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a imágenes médicas, ¿de qué maneras promueve esta startup una nueva era de la atención médica?
Creemos que obtener acceso a imágenes médicas es un derecho humano y dos tercios del planeta no lo tienen. Entonces, para obtener acceso necesitamos ser accesibles y y asequibles. Esos son los dos principales rivales de la accesibilidad de las imágenes médicas. Para eso, trabajamos durante ocho años en una innovación que en realidad está cambiando las imágenes médicas por completo.
Al colocar imágenes médicas en un chip -como lo hizo el teléfono móvil con la cámara- podemos reducir el costo del dispositivo en un factor de diez a quince veces. Y porque está en un chip, también puede ser mucho más versátil y esa es la tercera dimensión: accesibilidad, asequibilidad y versatilidad. A través de este dispositivo, que tiene un chip semiconducido en su interior, podemos escanear todo el cuerpo en lugar de escanear solo una parte de él. Cuando un médico obtiene una Butterfly, puede hacer mucho más.
– La inspiración del fundador de esta compañía, Jonathan Rothberg, provino de su hija que sufre de TSC. ¿Cómo, en su caso, una herramienta de este tipo puede mejorar su día a día?
Creemos que el propósito es esencial para la atención médica y las empresas de atención médica. Y el propósito es por qué hacemos cosas. No qué o cómo las hacemos, sino por qué. En el caso del fundador de la empresa Jonathan Rothberg, su propósito fue su propia hija. Pero no se trata solo de la hija de Jonathan; nuestro jefe médico, John Martin, nuestro cirujano, mientras estábamos desarrollando el producto, comenzó a escanear su carótida y descubrió un tumor. Pero debido a que este dispositivo se puede conectar a los teléfonos móviles, y puede acceder a Internet, pudo enviar la imagen a uno de sus colegas, un especialista, que confirmó su diagnóstico. Tenía cáncer. John fue la primera persona en encontrar una patología y diagnosticarla a través de las imágenes que Butterfly le dio.
Con el diagnóstico siendo el comienzo, lo que esta herramienta también brinda es la capacidad de seguir y monitorear un paciente, por lo que si se observa el envejecimiento de la población en todo el mundo, la mayoría de las enfermedades que sucederán serán enfermedades cognitivas. Con esos pacientes no es conveniente enviarlos al hospital, uno desea poder ir a él y monitorearlo en su cama. Eso es lo que hace este dispositivo. En lugar de llevar al paciente al hospital, que cuesta mucho tiempo y dinero, una enfermera o un médico pueden ir al paciente y controlar la evolución de la enfermedad a diario gracias al dispositivo. Esa versatilidad y esa accesibilidad brindan muchos más recursos para tratar una enfermedad cognitiva en el futuro.
– Dado que las imágenes tomadas se cargan en una nube, ¿qué medidas o protocolos de seguridad se siguen para garantizar la privacidad del paciente?
Por supuesto que estamos insertando en el sistema médico la IRM y cumplimos con todas las reglas que las imágenes médicas también cumplen. Así es como pudimos lograr que la FDA nos apruebe, pero también que la Unión Europea nos apruebe. Y sus leyes en términos de privacidad de datos son muy fuertes. Cuando se trata de datos de asistencia médica, no se pueden comprometer y todo se cifra y se envía a la nube con el protocolo normal de imágenes médicas. Entonces, nada es diferente en este enfoque.
– ¿En qué áreas/patologías es el dispositivo más útil o efectivo?
Es efectivo contra 19 clases de patologías. Normalmente, la FDA permite una clase, pero ahora lo hace para 19 patologías y la única forma en que la FDA aprueba el dispositivo es si tiene un rendimiento equivalente al de los dispositivos disponibles, por lo que trabaja igualmente en todas las áreas.
Nos sorprendió ver que muchos médicos de atención primaria utilizaban el dispositivo. Para ellos, especialmente en un entorno rural, es un servicio adicional que pueden brindar a sus pacientes. En el pasado, un médico en una zona rural no podía llevar imágenes médicas a una aldea. Ahora debido a la portabilidad y accesibilidad, pueden hacerlo. Así que esa es en la primer área en la que muestra efectos positivos: en la atención primaria.
La segunda es la atención de emergencia, debido a la velocidad de los diagnósticos. Si te rompes la pierna y puedes recibir el diagnóstico en la ambulancia, antes de llegar al hospital, cuando llegas al hospital recibirás tratamiento, pero más rápido y eso es muy importante.
La tercera, es la anestesiología. El ultrasonido es muy bueno para la colocación de la aguja y eso es realmente fundamental para los anestesiólogos. La cuarta es esencialmente el área de enfermedades musculares. Con el ultrasonido, uno puede extender y ver extensiones que no puede hacer en otros tipos de imágenes médicas. Por lo tanto, se trata de un área también muy propensa a usar el dispositivo.
– ¿Cuánto tiempo tomaría obtener un diagnóstico usando el dispositivo IRM tradicional? ¿Cuál es la importancia de un diagnóstico temprano?
Lo que sí puedo decirte es que el problema no es la duración del diagnóstico, es el acceso al método tradicional. Hay una lista de espera, con este dispositivo tomará solo el tiempo para diagnosticar, que es de tres minutos a 30 segundos, dependiendo de lo que sea, así que creo que la accesibilidad es donde corta la lista de espera.
– ¿Cómo funcionan organizaciones como Operation Blessing o Global Response Management y cómo utilizan el iQ?
Hoy todavía estamos en el comienzo de la comercialización del dispositivo. Existen numerosas organizaciones mundiales de salud en todo el mundo que utilizan el iQ para brindar atención sostenible y revolucionar el acceso a las imágenes médicas. Además, Butterfly Cloud permite a los médicos en estos entornos de bajos recursos compartir imágenes y obtener comentarios en tiempo real de médicos de todo el mundo.
Desde su presentación en 2018, el dispositivo ha experimentado una rápida adopción por parte de miles de facultativos, paramédicos, auxiliares médicos, enfermeros y otros profesionales sanitarios en el mundo, acelerando el diagnóstico y mejorando el cuidado de los pacientes. A través de su tecnología patentada Ultrasound-On-Chip(TM), Butterfly Network está abriendo el camino para la detección temprana y el diagnóstico remoto de las condiciones sanitarias en todo el mundo.
Fotos: Nicolás Stulberg y Franco Fafasuli
Vídeo: Matías Arboto y Gastón Taylor
Edición: Alan Craig
Fuente: Infobae.com