Frente al nuevo escenario que esbozan las miles de infecciones por CoVid en el mundo y las cientas que de sarampión y dengue en Argentina, los organismos de salud han tenido que actuar con urgencia para buscarles un freno. Campañas de prevención, generación de vacunas y medicamentos son las alternativas que día tras día prueban para lograr su objetivo. Sin embargo, la propagación continúa y la población comienza a hacerse algunas preguntas. Entre las mismas, surge la duda de por qué regresan enfermedades que se creían desaparecidas o poco frecuentes y por qué es tan difícil frenarlas.

Para aproximar una respuesta, Diario Salud consultó con un especialista en la materia, el infectólogo Juan Ignacio Dapás de Centro Médico Chacras (Mat. 9536), quien habló con detalles sobre el fenómeno: “El regreso de virus que se pensaban erradicados depende de diversos factores. En muchos casos, el problema es la falta de vacunación. Y no sólo para enfermedades virales, sino también para enfermedades bacterianas como la difteria y la tos convulsa. Para otros virus tiene que ver también con el comportamiento humano. Por ejemplo, la cultura de algunos países hace que se genere una interacción con animales y permite así que se transmitan enfermedades de animales a seres humanos y que luego la transmisión sea entre personas [como por ej. el nuevo coronavirus (SARS CoV-2019), otros coronavirus (SARS CoV, MERS CoV), el virus del Ébola, gripe aviar y otras enfermedades zoonóticas]. Y para enfermedades como el dengue y, en menor medida, la fiebre amarilla, el calentamiento global o la falta de conciencia en la población de erradicar criaderos de mosquitos son algunos de sus factores”.

De acuerdo con el médico, que las enfermedades se hayan reproducido rápidamente tiene que ver con su potencial epidémico, que hace que si no se toman medidas rápidas sean contagiadas y se multipliquen: “Hasta que se instauran medidas para cortar las cadenas de transmisión (vacunas, medidas de aislamiento, cuarentenas) los pacientes pueden contagiar a miles de personas”.

Además, según el profesional, la tendencia anti-vacunación y las crisis socio-políticas y económicas son causales muy determinantes: “El acto de la vacunación no debe tomarse como una medida individual, sino como una acción que es determinante para toda la población”.

Los virus ¿son inmortales?

En cuanto al interrogante por la inmortalidad de los virus, los especialistas de la Fundación Dr. Antoni Esteve sostienen que no es posible, pero que como cuando se habla de virus no se habla de un solo microorganismo sino de una población de ellos, ahí podrían no desaparecer nunca si a la muerte de su hospedador se hubieran transmitido ya a otro huésped: “Una partícula de virus tiene una existencia muy corta fuera de un ser vivo pero cuando entra en un hospedador empieza a replicarse a un ritmo fortísimo. Su vida media es de 6 a 24 horas pero como se replican tan rápido esas poblaciones enormes están en continua renovación. Y eso quiere decir que nunca estamos hablando de un solo virus sino de poblaciones de virus en equilibrio. No será exactamente la misma entidad porque se replica en copias que no son idénticas pero a menos que evolucione tanto como para convertirse en otro virus diferente seguirá siendo el mismo virus”.