Las fiestas de fin de año son sinónimo de celebración, pero muchas veces suponen el consumo de comidas copiosas, mayor ingesta de alcohol y cambios en la rutina alimentaria. Como consecuencia de ello, algunas personas se descomponen, intoxican o enferman. Y otras se exponen a sufrir un infarto.
Según la doctora Soledad Tejera, médica cardióloga y miembro del staff de Penta Medicina Cardiovascular (Mat.10738), este tipo de comidas pueden considerarse un desencadenante de infarto cardiovascular, como lo es una emoción intensa o un ejercicio vigoroso: “Los excesos en comidas poco saludables pueden traer consecuencias, como el aumento del colesterol total y del colesterol malo (LDL), recordando que el colesterol alto es factor de riesgo cardiovascular ya que se puede acumular en las arterias (algunos estudios demostraron un aumento del 10% del colesterol total tras las fiestas)”.
Así mismo, la especialista explicó que comer alimentos ricos en sodio puede contribuir a la aparición de hipertensión arterial (uno de los factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular), por lo que recomendó disminuir el consumo de esos alimentos. En ese sentido, la AHA (American Heart Association) sugiere no ingerir más de 2300 mg de sodio al día. Además, indica que la cantidad justa es de 1500 mg “para tener una salud cardíaca ideal”.
Al mismo tiempo, de acuerdo a la médica, una persona que ya padece de hipertensión arterial y se alimenta con mucho sodio- al igual que una persona que padece enfermedad cardíaca congestiva- podría elevar sus cifras tensionales, exponiéndose a mayor riesgo de accidente cerebrovascular (ACV) o a un infarto agudo de miocardio. Y según la asociación estadounidense, consumir excesivo sodio/sal puede poner a la persona en riesgo de sufrir osteoporosis; cáncer estomacal; enfermedad renal; piedras renales; hipertrofia del músculo cardíaco y/o dolor de cabeza.
Por otra parte, Tejera manifestó que una mala alimentación como hábito de vida (no como consumo ocasional) expone al paciente a enfermedades crónicas, entre las que se encuentran la resistencia a la insulina, la diabetes mellitus, la hipertensión, el sobrepeso y la obesidad. Estas constituyen un factor de riesgo cardiovascular.
Algunos tips para prevenir enfermedades cardiovasculares habitualmente y en las noches de celebración
Finalmente, la doctora contó a este diario cómo prevenir enfermedades cardiovasculares y factores de riesgo cardiovascular y dijo que, aunque son aplicables a las noches festivas, es importante aplicarlos en el día a día:
- Controlar el tamaño de la porción;
- No sobrecargar el plato para evitar el consumo de calorías excesivas;
- Comer en platos más pequeños;
- Comer porciones más grandes de alimentos bajos en calorías (frutas y verduras) y porciones más pequeñas de alimentos con alto contenido calórico y sodio (carnes como asado, lechón, pavo, etc.);
- Consumir más frutas y verduras, aprovechando que en esta estación del año hay más variedad;
- Limitar la ingesta de grasas no saludables (trans y saturadas);
- Reducir el consumo de sodio evitando alimentos como embutidos y enlatados o evitando llevar el salero a la mesa;
- Date un gusto. Permitite disfrutar de aquella comida que te gusta en las noches festivas, evitando excesos.