El Sanatorio Finochietto abrió sus puertas el 14 de octubre del 2013, inspirado por la figura del prestigioso Doctor Enrique Finochietto (reconocido como el precursor de la medicina Argentina en el siglo XX) a quien alguna vez calificaron como “el santo del bisturí”. El mismo fue construido por la obra social ASE (Acción Social de Empresarios) con la idea de innovar en un paradigma de salud basado en la atención integral del paciente y su familia.
Teniendo por misión mejorar la calidad de vida de las personas mediante la atención médica basada en la evidencia científica, y con tecnología de vanguardia y contenido ético, esta clínica se comprometió con los objetivos de la Organización Mundial de la Salud. Estos son la correcta identificación y comunicación con el paciente, la seguridad de los medicamentos de alto riesgo y la reducción del riesgo de infecciones hospitalarias.
Así, empezó prestando los servicios de guardia activa; historia clínica electrónica y “maternidades seguras y centradas en la familia” e integrando un centro de la mujer y un comité de control de infecciones en el lugar, para lograr sus fines. Además, incluyó el uso de tecnologías de última generación aplicadas al servicio de la seguridad de los pacientes, tanto para prevenir errores, optimizar la eficiencia de procesos, como para que los profesionales del equipo de salud puedan destinar mayor tiempo a la atención de los pacientes y sus familias.
También se construyó sobre la idea de usar responsablemente los recursos naturales, entendiendo que proteger al medioambiente es también una forma de cuidar a sus pacientes, a quienes integran el Sanatorio y a la comunidad que los rodea.
Más allá de la historia del sanatorio, sin embargo, fueron las opiniones de los pacientes las que avalaron y avalan sus seis años de labor:
Máxima acreditación de calidad para el Sanatorio Finochietto
Sumado a los esfuerzos que desde sus inicios coloca el centro médico para brindar la mejor atención al público en general, la Institución recibió este año la máxima acreditación del Instituto Técnico para la Acreditación de Establecimientos de Salud (ITAES). La misma se basa en la evaluación de indicadores que permiten medir a la organización integralmente, representando así una visión especializada de lo que debe ser un buen establecimiento de salud. “Es un orgullo haber alcanzado este objetivo, que es el logro del resultado de cinco años de esfuerzo continuo por brindar un servicio de confianza y excelencia”, manifiestan desde la página del lugar.
Sanatorio Eco sustentable
Finalmente, el sanatorio Finochietto forma parte de la Red Global de Hospitales Verdes y Saludables, “una iniciativa de Salud sin Daño que reúne a centros y sistemas de salud, y organizaciones profesionales y académicas vinculadas con el sector que buscan reducir su huella ecológica y promover la salud ambiental pública”, cuentan desde el centro médico.
Y detallan: “Nuestra infraestructura eco sustentable se basa en un uso responsable de los recursos naturales. Desde los materiales seleccionados para su construcción hasta la implementación de un sistema de gestión de edificios (Bulding Manangement System – BMS) que permite la automatización integral de funciones clave. Contamos con: Protección solar en las fachadas con doble vidriado hermético; control centralizado y automatizado para todas las instalaciones energéticas y termomecánicas; recuperación de energía para reducir hasta un 80% las pérdidas producidas a través de las ventilaciones mecánicas; aires acondicionado de tipo VRV condensado por agua de gran eficiencia, mejorado mediante el uso de intercambio geotérmico que aprovecha las bajas temperaturas del subsuelo para la refrigeración; terrazas verdes para reducir el efecto isla de calor, ralentizar el efluente pluvial y optimizar la aislación térmica; reutilización de aguas grises y pluviales para riego y descarga de sanitarios; iluminación de bajo consumo en todo el edificio, luz natural en los grandes halls y tecnología LED en exteriores y con utilización de materiales de bajo impacto en la construcción, reduciendo los contaminantes peligrosos y las elevadas emisiones de partículas de difícil reciclado”.