Si bien desde hace años las distintas sociedades neurológicas del mundo vienen trabajando en la erradicación de los mitos sobre lo que se debe hacer cuando alguien sufre un ACV, todavía en la actualidad se sigue creyendo en saberes populares que “ayudarían” al afectado. Pinchar el dedo; pinchar la oreja; poner un caramelo o una pizca de sal debajo de la lengua son algunos de ellos.
Sin embargo, de acuerdo al neurólogo y especialista en enfermedades cerebrovasculares perteneciente al staff de la Sociedad Neurológica Argentina, Santiago Pigreti (Mat. 13286), lejos de ayudar al paciente esto puede: no tener ningún impacto sobre los sufrientes; o generar algún problema, o peor aún, retrasar la atención de ese accidente.
Las consecuencias son amplias, siendo la más frecuente la discapacidad a corto y largo plazo. “En esta patología el tiempo es esencial, ya que se trata de un problema tempo-dependiente. Por ello, mientras más rápido lo vean profesionales de la salud, mejor va a ser el tratamiento y los resultados”, aseguró el médico.
Según el profesional, ante signos y síntomas de un Ictus se debe llamar rápidamente a una ambulancia para que la persona sea atendida a tiempo y, en caso de que el móvil demore, acercar por los propios medios al afectado a un hospital que atienda ACV. Además, según los profesionales de Intramed, se debe:
- Posicionar a la víctima (es decir, si está boca abajo, ponerla boca arriba);
- Chequear si respira (elevando el mentón con una mano y extendiendo la cabeza con la otra, acercar el oído a la boca de la víctima; mirar el pecho; escuchar y sentir si respira);
- Si respira y reacciona, esperar a que lleguen los profesionales;
- Si está inconsciente y no responde al ser llamada o tocada, consultar al servicio de emergencias qué hacer antes de su llegada. Es probable que estos indiquen:
- Hacer respiración boca a boca en caso de que no respire;
- Tomar el pulso;
- Si no respira ni tiene pulso, alternar dos pulsos y 15 compresiones 4 veces y volver a chequear si respira;
- Si sigue sin pulso, hacer masaje cardíaco (esto es, comprimir el tórax entre 4 y 5cm en forma rítmica, 15 veces).
También, de acuerdo al neurólogo, es importante saber lo que se puede y lo que no se puede hacer para prevenir el Stroke, tomando en consideración las visitas al médico general y a los especialistas. “Allí se podrán conocer los valores de presión arterial, de colesterol, si existe alguna enfermedad del corazón, entre otros factores que puedan tratarse o corregirse”, explicó.
Entre los causantes de riesgo que se pueden disminuir, señaló al colesterol, a la hipertensión, al tabaquismo, a la diabetes, a la obesidad, a las enfermedades del corazón, al aumento del perímetro abdominal, al sedentarismo. Y entre los que no, mencionó a la edad: “El 90% de estos eventos ocurren en personas mayores de 50 años”, indicó.
“Lo correcto para prevenir un accidente cerebrovascular es modificar el estilo de vida. Esto puede lograrse dejando de fumar; haciendo una dieta adecuada; incorporando ejercicio diario; limitando la cantidad de alcohol”, señalan desde MedlinePlus.
Concientización
Todos los años se conmemora el 29 de octubre como el Día Mundial del Accidente Cerebrovascular y, para no dejarlo pasar, se realizan campañas para la población en general. Este año, la Sociedad de Neurología Argentina se unió a la iniciativa Angels, de laboratorios Boehringer Ingelheim, dando charlas informativas e interactivas en distintas escuelas. En Mendoza, fueron más de 2415 alumnos quienes recibieron educación para la prevención y demostraron un gran interés en la temática.
De acuerdo a Pigreti, disertante en tales charlas: “Nos fuimos muy contentos porque tuvimos muy buen feed-back, los chicos se interesaron, preguntaron. Y a ellos les sirvió, pero a nosotros también”, declaró el especialista.
Según contó el médico, los conceptos básicos aportados al alumnado en general giraron en torno a qué es un ACV; cómo se previene; cómo se acciona si se está ante la presencia de un evento de este tipo; por qué se produce; cuáles son los factores de riesgo y a lo que sucede cuando se tapa o rompe un vaso a nivel cerebral. “Además, luego de la charla había una trivia que los chicos debían contestar en una App con preguntas sobre el tema y a todos les fue muy bien”, finalizó.