Una infección de las vías urinarias es una infección que se produce en cualquier parte del aparato urinario: los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. Puede presentarse en cualquier momento de la vida y se da en más mujeres que hombres. Sus causas pueden ser variadas, sin embargo la principal es el pasaje de bacterias a la vejiga: “Como las mujeres tienen la uretra (conducto que va de la vejiga hacia el exterior) mucho más corta que el hombre, es mucho más fácil que pasen bacterias hacia la vejiga”, explicó Santiago Taley, médico especialista en urología del staff del Hospital Santa Isabel de Hungría (Mat. 10396).
Según el profesional, su manifestación es normal si se da solamente una vez al año, mientras que si se da dos veces en seis meses o tres o más en un año se considera recurrente, por lo que se deben estudiar sus causas. Así mismo, el médico señaló que cuando la infección se manifiesta en un hombre nunca es normal, por lo que debe consultar siempre con el especialista.
Los síntomas dependerán del lugar en el que se presenten, pudiendo provenir de infecciones altas o bajas: “Una cistitis (infección urinaria baja), suele manifestarse con ardor al orinar, ganas de hacer pis a cada rato, sensaciones de quedarse con ganas cuando se termina de hacer pis, dolor en el final de la micción. Mientras que la pielonefritis (infección urinaria alta que afecta al riñón) suele expresarse mediante fiebre, dolor lumbar, dolor abdominal, nauseas, vómitos y pueden haber síntomas irritativos de la vejiga como en la cistitis”, detalló el médico.
De acuerdo a Taley, las infecciones urinarias más frecuentes son las cistitis y no suelen ser riesgosas. Sin embargo, todo depende de las características del paciente: “No es lo mismo una infección urinaria en un paciente pediátrico que en una mujer joven; en un hombre; en una mujer embarazada o en un anciano. Todos tienen características y condiciones particulares que deben ser consideradas. Además, si la infección es una pielonefritis puede haber pasaje de bacterias del riñón a la sangre, lo que puede producir cuadros más complicados”.
Prevención
Como principal medida, el especialista señaló tomar mucho líquido para permitir el barrido de bacterias por la orina. También indicó:
- Limpiarse de adelante hacia atrás (lo mismo para los bebés);
- Evitar la retención urinaria prolongada ( o evitar aguantar las ganas de hacer pis mucho tiempo);
- Evitar el estreñimiento o constipación;
- Tomar jugo de arándanos ( porque contienen sustancias llamadas proantocianidinas que evitarían que la bacteria se aferre a las paredes de la vejiga);
- Orinar después de tener relaciones sexuales ( ya que durante las mismas, las bacterias de la zona vaginal pueden ser empujadas hacia el interior de la uretra y, con el tiempo, terminar en la vejiga ); y
- Evitar utilizar productos femeninos potencialmente irritantes.
Tratamiento
Finalmente, sobre el tratamiento, Taley explicó que se realiza con antibióticos prescriptos por un profesional, los que dependerán de las características del paciente y del tipo de infección.