Los datos que arrojó la última encuesta nacional sobre prevalencia de cefaleas en la población fue llamativo para los neurólogos: “el porcentaje de migrañosos es más alto de lo esperado”, de acuerdo a una de las neurólogas del Hospital Fleni, María Teresa Goicochea. Y es que la automedicación y la falta de consultas a los especialistas hacen un poco nebuloso el panorama estadístico real sobre la cantidad de personas que se ha visto incapacitada por esta enfermedad.
Gracias a un estudio encargado por la SAN a la consultora Poliarquía pudo conocerse que, sobre una muestra representativa de 2.500 personas, “el 53% de los encuestados sufrió al menos un dolor de cabeza en los últimos 12 meses y el 9,5% respondió afirmativamente a las preguntas que determinan que ese dolor es migraña”.
Las causas son diversas y su manifestación se adapta a las características de las personas, por lo que para reconocer una migraña hay que tener en cuenta la sintomatología en el tiempo, entre otros factores. Sobre el tema, Diario Salud dialogó con el doctor Daniel Noli, Neurólogo Pediátrico en el Hospital Fleming de Mendoza (Mat. 8649), quien despejó dudas al respecto: “Existe una predisposición familiar que en el caso de la migraña suele ser un antecedente clave. Dependiendo de la edad, puede presentarse de manera sintomática o asintomática, viéndose marcadamente reflejada bajo un dolor de cabeza intenso (que involucra a una porción de la cabeza, que suele durar horas) y que suele agregar síntomas como sonofobia (molestia de los ruidos); fotofobia (molestia de las luces) y/o síntomas gastrointestinales (como nauseas o vómitos)”.
Para entender a las migrañas, el especialista aclaró que el dolor de cabeza o cefalea es subjetivo de cada persona y que no se puede medir, por lo que la etiología y el estudio diagnóstico son imprescindibles: “Existe una clasificación que distingue las cefaleas por el tiempo de evolución en agudas, subagudas y crónicas; otra que las divide en recurrentes, persistentes o progresivas y otra clasificación que las divide en sintomáticas o estructurales y funcionales. Dicho todo esto, una migraña entraría dentro de la clasificación de las cefaleas crónicas episódicas (dolores de cabeza con más de 6 meses de evolución, que se repiten periódicamente y que son funcionales)”.
¿Qué factores hacen a la diagnosis de la migraña y cómo se trata?
Volviendo a las causas de las migrañas, de las crisis migrañosas e indicando el diagnóstico de los síntomas, el neurólogo señaló: “La migraña no se diagnostica con estudios biológicos porque es una cefalea funcional (se hacen estudios biológicos para descartar cefaleas secundarias a otras causas [causas del sistema nervioso, a senos paranasales, visuales, etc.]). Sino que el diagnóstico se hace con un calendario de cefaleas, que consiste en un registro de los dolores de cabeza, donde los datos principales son la frecuencia, la intensidad, las características (suele ser pulsátil, que late; intensa, que dura horas y que debe tener uno o más de estos criterios que son sonofobia, fotofobia y síntomas gastrointestinales)”.
Y en cuanto al tratamiento distinguió tres niveles para aliviarla, dependiendo de los factores que la producen:
“Cuando las personas tienen una predisposición genética a presentar crisis migrañosas, hay algunos factores ambientales que gatillan que tenga más frecuentemente dolores de cabeza. En orden de cosas, el estrés o pos estrés; la falta de sueño o el exceso de sueño; algunos alimentos (como el chocolate; los conservantes; la coca cola; el mate; el café; el queso duro; la canela); los cambios en la presión atmosférica (en Mendoza, el típico viento zonda); en las mujeres los ciclos menstruales; en el adulto el alcohol, son los factores que disponen a presentar migrañas”, explicó Noli.
Para estos casos recomendó los tratamientos de Higiene dietético ambiental, donde se registran los episodios de dolor a partir del calendario de cefaleas y se trata de identificar qué comió el paciente; qué hizo o qué pasó ese día para que haya tenido una crisis migrañosa. “Cuando se anotan los datos, se trata de eliminar los factores. Así, por ejemplo, si después de comer chocolate duele la cabeza y la persona elimina este alimento, los dolores pueden pasar a ser esporádicos y no frecuentes”, especificó el profesional.
Mientras que para episodios esporádicos o frecuentes apuntó otros tipos de tratamiento:
- Tratamiento Agudo: Cuando los episodios de migraña son esporádicos (uno por mes, uno cada dos meses o más) primeramente se utilizan analgésicos inespecíficos. En los niños, Ibuprofeno y/o Dipirona. En segundo lugar, si no hay respuesta al tratamiento inespecífico, después de media hora- cuarenta minutos de que no ceda el dolor y se determine que la persona sufre migraña, se pueden utilizar antimigrañosos específicos. Y, en tercer lugar, cuando el dolor es tan intenso que produce nauseas o vómitos e altera la vía oral y hay que recurrir a la vía endovenosa o intramuscular.
- Tratamiento Preventivo: Si el paciente posee migrañas muy seguidas (1 por semana) o que limitan su actividad, se medica a los pacientes todos los días haciendo que los dolores de cabeza disminuyan en el tiempo e intensidad.