En un ranking de 12 países latinoamericanos evaluados por su abordaje al cáncer, el diario The Economist puso a la Argentina en 5to lugar. Lo hizo tomando variables de políticas y planificación como planes nacionales; registros de cáncer; investigación oncológica; control de tabaco y estilo de vida y dieta.
Frente a las mismas, se consideró que la nación mejoró en los últimos años en planificación y visión política al presentar su «Plan Nacional de Control del Cáncer», pero se le cuestionó la brecha entre las ciudades y las zonas rurales, además de la falta de mejoras en infraestructura.
Sobre el tema, diario Infobae indicó que a diferencia de otros países ubicados mejor en este índice, la Argentina recién presentó este año tal plan, por lo que aún resta esperar para ver los resultados del mismo. Y señaló al respecto: “Las proyecciones sobre la incidencia del cáncer y la mortalidad vienen en crecimiento sostenido y, por ese motivo, es tan importante lograr el trabajo en conjunto y planificado de todos los sectores involucrados (incluyendo al Estado, el sector privado, las obras sociales, los especialistas y la participación activa de los pacientes)”.
Por su parte, en materia de servicios de salud (colocación de vacunas, tamizaje, disponibilidad de los servicios de atención, guías de atención y atención centrada en el paciente), la Unidad de Inteligencia del periódico inglés ubicó al país argentino en 4to lugar, lo que lo pone entre los primeros puestos en abordaje de cáncer. Y, en cuanto a los sistemas de salud y gobernanza, se colocó a la argentina en el puesto 10.
Ahora bien: ¿A qué viene este análisis? Se estima que en los próximos 11 años los casos de cáncer aumentarán casi un 24% y la mortalidad por el mismo un 26%. En la actualidad, según datos provenientes de la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer, se ha calculado para Argentina una incidencia de 269 casos nuevos de cáncer por año por cada 100.000 varones y 290 por cada 100.000 mujeres. La mayor cantidad de cánceres en mujeres son los de mama, mientras que en varones, los de próstata. ¿Estamos preparados para enfrentarlos?
El informe del diario inglés no duda sobre ello, siempre y cuando se trabaje en políticas de articulación de esfuerzos en salud y se realicen acciones no solamente enfocadas en la enfermedad. “Requiere de la acción integral de los distintos sectores articulados a nivel gubernamental”, asegura.
Así, propone para los próximos años la disminución de la desigualdad entre y dentro de los países; la financiación de los Programas Nacionales contra el Cáncer; más y mejores registros del cáncer; la priorización de poblaciones vulnerables y la incorporación de herramientas digitales para alcanzarlas; más compromiso con la prevención; crecimiento de la inversión en salud; mayor disponibilidad de servicios en el sector público y más sistemas de salud centrados en el paciente.
Entre todos los cánceres, el de mayor incidencia en Argentina es el de mama
De acuerdo a los datos que arroja el Ministerio de Salud de la Nación, de un total de 125.014 casos de cáncer, 21.558 son de mama, seguidos por 15.692 casos de cáncer de colon y de 11.600 de cáncer de próstata. Si bien las causas no se conocen, se sabe que los factores de riesgo que aumentan el cáncer mamario tienen que ver con el estilo de vida, con la carga genética y/o con la edad, por lo que mejorando tales factores disminuye la posibilidad de aparición de la enfermedad. Además, los controles periódicos en los momentos correspondientes condicionan la esperanza de vida y el tratamiento de la enfermedad.
Así, entre tales medidas y la detección temprana, el 90% de los cánceres de mama son curables, de acuerdo al Ministerio.
Estas son algunas de las recomendaciones para la disminución del riesgo de tal enfermedad:
- Hábitos de vida saludables: El ejercicio físico aeróbico (por ejemplo, caminar durante 50 minutos al menos 3 veces por semana) puede operar en la reducción de riesgo de este tipo de cáncer, especialmente en la postmenopausia. También se aconseja no fumar, llevar una dieta baja en contenido graso y con alto consumo de frutas y vegetales, moderar la ingesta de alcohol, y mantener un peso dentro de los límites normales;
- Realización de mamografía cada dos años entre los 50 y los 70 años: La incidencia del cáncer de mama aumenta a partir de los 45-50 años, y la mortalidad por cáncer de mama aumenta unos años después de esa edad. Esto no quiere decir que mujeres fuera de ese rango etario no deban hacerse mamografías. Es muy importante tener en cuenta que tanto en las mujeres de entre 40 y 50 años como en las mayores de 70 la decisión de hacer o no una mamografía debe ser personalizada. La mujer debe hablarlo con su ginecólogo/a o con su médico/a de cabecera, y valorar los pros y los contras de hacer el estudio mamográfico. La mamografía permite diagnosticar tempranamente esta enfermedad y ofrecer por lo tanto mejores oportunidades de cura;
- Examen clínico de las mamas: El examen clínico lo realiza el médico que observa y palpa las mamas de la paciente en busca de nódulos u otras alteraciones. La presencia de nódulos no implica el desarrollo de un cáncer. Todas las mujeres deben realizarse este tipo de examen a partir de los 20 años. Las menores de 40 y las mayores de 70 deben realizarlo con su examen de salud habitual, al menos una vez cada tres años. Las mujeres entre 40 y 70 años deben realizarlo una vez por año.