En los últimos días se dio a conocer un informe sobre el incremento de casos de sífilis en Argentina. Distintos boletines del país y de la provincia así lo informaron y médicos de Buenos Aires salieron preocupados considerando que “ha habido una cierta relajación en las medidas de prevención”. Con un aumento del 330% de casos en tan sólo cinco años y con la suma de 198 nuevos infectados entre 2017 y 2018 en Mendoza, el Ministerio de Salud de la provincia comenzó a trabajar en estrategias para frenar el contagio, iniciando por las ETS congénitas.
Del encuentro se hicieron presentes la ministra de Salud, Elizabeth Crescitelli; la directora de Maternidad e Infancia de la Nación, Diana Fariña y el director de Epidemiología de la provincia, Rubén Cerchiai, en conjunto con otras autoridades, pediatras, obstetras y personal de maternidades y atención primaria. Según el epidemiólogo, “en los últimos años se ha registrado un aumento en los casos notificados de sífilis a nivel mundial y nuestro país no escapa a esta situación. Además, en la provincia de Mendoza también se ha notado un incremento en los casos notificados”.
El riesgo de la sífilis en el embarazo ha sido señalado por distintos profesionales, por lo que prevenirla antes, durante y después se presenta como uno de los planes a poner en marcha: “La sífilis es fácil de curar si se trata a tiempo”, aseguró Juan Ignacio Dapás, médico infectólogo de Centro Médico Chacras (Mat. 9536).
Conjuntamente a esta enfermedad, otro de los objetivos planteados será trabajar en la disminución de casos de transmisión vertical (por embarazo) de Chagas, VIH y Hepatitis B, estos últimos incurables pero controlables bajo el tratamiento adecuado, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). En este sentido, la responsable de la cartera de salud mendocina puso énfasis en la notificación de los datos sobre mujeres embarazadas, fetos y bebés nacidos vivos, “para poder tratarlos a tiempo y brindarles el tratamiento adecuado”. “También buscamos que las maternidades privadas tomen conciencia de que deben notificarnos de los casos para poder realizar los seguimientos adecuados”, continuó Crescitelli.
Por su parte, Fariña detalló que se han visto mejoras en este último tiempo en las formas de notificación en las provincias y el país a partir de su unificación. Sin embargo, explicó que el promedio de infectados es de 3 cada 1000 nacidos vivos, cuando la OPS sugiere una media por debajo de 0,5 cada mil.
El alcance del problema, según la OPS, es la repercusión profunda sobre la salud sexual y reproductiva en todo el mundo, donde a diario se contraen más de 1 millón de infecciones: “Las ITS pueden tener graves consecuencias más allá de la infección en sí. Algunas ITS como la infección por herpes y la sífilis pueden aumentar tres veces o más el riesgo de contagio del VIH y la transmisión materno infantil de las mismas puede dar lugar a mortinatalidad; mortalidad neonatal; peso bajo al nacer y prematuridad; septicemia; neumonía; conjuntivitis neonatal y deformidades congénitas”.
Métodos de barrera y reducción de riesgos a través de la ESI como herramientas centrales
Volviendo al cuidado y la prevención, la ministra de Salud de Mendoza señaló que “la mejor forma de cuidarse es usar preservativos en todas las relaciones sexuales, que sean seguras. Y la mujer embarazada y su pareja deben realizarse los test de VDRL (prueba serológica para sífilis)”.
Además, la OPS sugiere a los países de las Américas asesoramiento y enfoques comportamentales a través de:
- educación integral sobre la sexualidad e información previa a las pruebas de detección del VIH y de las ITS, así como asesoramiento después de estas pruebas;
- asesoramiento sobre actividades sexuales más seguras y de menor riesgo, y promoción del uso de preservativos;
- intervenciones dirigidas a grupos de población clave, como trabajadores sexuales, hombres homosexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH), mujeres transgénero, personas en prisión y personas que se inyectan drogas;
- educación y orientación adaptadas a las necesidades de los adolescentes;
- métodos de barrera (los preservativos son uno de los métodos más eficaces de protección contra las ITS, incluida la infección por el VIH, cuando se usan de forma correcta y sistemática. Los preservativos femeninos son eficaces y seguros, pero no se usan tan ampliamente en los programas nacionales como los masculinos).
Y finaliza: “El asesoramiento puede mejorar la capacidad de las personas para reconocer los síntomas de las ITS y aumentar la probabilidad de que soliciten atención o de que alienten a su pareja sexual a que lo haga”.
Fuentes: Prensa Mendoza; Diario Clarín; OPS y profesionales consultados.