Mendoza transita su segundo mes de otoño y el frío se comienza a sentir. El organismo empieza a transitar algunos cambios, y buscando adecuarse, reacciona. En el caso de la piel, al tomar contacto con el frío se comienza a deshidratar y allí surgen los problemas. Según Florencia Galdeano (Mat. 8397), dermatóloga del Centro Médico Chacras, la afección más frecuente del invierno es la xerodermia, que es la sequedad importante de la piel: “Eso en Mendoza se ve mucho, sobre todo en los niños, porque el clima es muy hostil. Además, el agua tiene muchos minerales, lo que deshidrata la piel; el frío hace que la piel no transpire naturalmente y no se humidifique, por consiguiente se deshidrata; y hay poca humedad en la provincia”.
De acuerdo con la dermatóloga, hay grupos etarios que suelen verse más afectados por el frío, como lo son los adultos mayores y los niños. Sucede que, como parte del envejecimiento cutáneo, las personas mayores tienen su piel más seca, y los niños dependen de sus padres para recibir la humectación necesaria. “De todas maneras, a toda la población se le seca la piel, por lo que se aconseja que utilicen alguna crema humectante”, señaló la especialista.
En cuanto al tipo de crema a aplicar, Galdeano explicó que dependerá del tipo de piel si es diferente para algunas partes del cuerpo o no, pero indicó que lo más importante es hidratarse completamente: “La piel de la cara será protegida con una u otra crema dependiendo de si el paciente tiene tendencia a piel grasa; las manos siempre necesitarán mucha hidratación, independientemente de la crema que sea, porque están en contacto con el ambiente exterior; y el cuerpo, aunque esté protegido, tiene zonas secas, como los brazos y las piernas, por lo que debe hidratarse en su totalidad. No hace falta que tenga determinadas vitaminas, sino que sirva para hidratar”.
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Por otra parte, según la especialista, todas aquellas personas que tuvieran que cuidar su piel por sufrir de sabañones (que son llagas o protuberancias en la piel que se producen por la exposición a temperaturas muy bajas), deben protegerse con guantes, bufandas y gorros.
Tres reglas fundamentales a considerar
Teniendo en cuenta los daños que puede sufrir tu piel, estos son algunos consejos:
- Hidratar la piel de todo el cuerpo;
- Usar protector solar, mayor a 30, si se va a exponer al sol en horarios de la siesta;
- Colocar algún protector solar para cuidar la piel de las pantallas azules (ya que estas pueden causar manchas pigmentantes).
“Además, si tomas pastillas anticonceptivas o estás embarazada y te expones constantemente al sol, debés ser más cautelosa para no tener melasmas (manchas sobre el bozo, cachetes o entrecejo)”, finalizó la doctora.