El cáncer colorrectal (CCR) es un tumor maligno que se origina en la última parte del tubo digestivo, también llamado intestino grueso. Este se compone de dos partes: el colon y el recto. Cuando un pólipo, llamado adenoma, se desarrolla en el colon, comienza como una lesión benigna que, sin tratar a tiempo, puede desembocar en cáncer. Lo curioso es que su prevención es muy simple.
Según la Dra. Belén Silva, especialista en Clínica Médica y Gastroenterología del Centro Médico Chacras mantener hábitos de vida saludables contribuye a reducir el el riesgo de que esta enfermedad se desarrolle. Algunas medidas son:
• Consumir una dieta rica en fibras, especialmente vegetales y frutas.
• Disminuir el consumo de carnes rojas y grasas de origen animal.
• Ingerir productos ricos en calcio (lácteos).
• Realizar ejercicio físico regularmente y evitar el sobrepeso.
• Disminuir el consumo de bebidas alcohólicas y evitar el tabaco.
El cáncer colorrectal es un serio problema de salud mundial, y la Argentina no se encuentra ajena a esta situación. De acuerdo con la especialista, en nuestro país se producen alrededor de 13.500 nuevos casos de CCR por año, siendo este el tercero más frecuente.
El CCR es asintomático hasta etapas muy avanzadas, por lo que distintos gastroenterólogos recomiendan que hombres y mujeres se realicen los estudios pertinentes sobre la edad indicada. Estos son el test inmunoquímico de sangre oculta en materia fecal y la colonoscopía, y deben realizarse estudios periódicos, dependiendo del historial médico personal y recomendación del médico tratante.
¿Quiénes deben someterse a los estudios de Cáncer Colorrectal?
Conforme explicó la gastroenteróloga, deben examinarse las personas con antecedentes familiares (aunque este cáncer se asocia en un porcentaje muy bajo con cánceres hereditarios); las personas que presenten síntomas como dolor y/o sangrado, cambios en la forma habitual de evacuar el intestino, dolores abdominales frecuentes, anemia o pérdida de peso; las personas que sufren enfermedades inflamatorias del intestino grueso conocidas como colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn; las personas que han tenido pólipos adenomatosos y varones y mujeres mayores de 50 años (como se mencionó anteriormente).
“La transformación de los pólipos o adenomas a lesiones malignas lleva entre 10 y 15 años, dándole al equipo de salud una oportunidad única para realizar una detección a tiempo y su extracción antes de que sean cancerosas”, manifestó la doctora.
El pronóstico de cura del CCR es superior al 90%
Finalmente, Silva sostuvo que el 90% de los cánceres de colon tratados a tiempo tienen cura, ya que pueden resolverse con terapias menos complejas: “se extirpa el segmento enfermo en una pequeña cirugía”. En tanto que desde la Sociedad Argentina de Proctología explicaron que, para casos más avanzados, resultan necesarios tratamientos con quimio o radioterapia. Sólo en algunos casos se procederá a una ostomía (ano contranatura) temporal o definitiva.