La lactancia materna es la forma ideal de aportar a los niños pequeños los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el calostro (la leche amarillenta y espesa que se produce al final del embarazo) como el alimento perfecto para el recién nacido, y su administración debe comenzar en la primera hora de vida.
Mendoza marcha a la delantera en el país en el apoyo a la lactancia materna, gracias a la Red de Leche Humana que en la provincia involucra un Banco de Leche provincial así como varios Centros de Recolección ubicados en hospitales; además existen Espacios Amigos de la Lactancia -esto, en lugares públicos y de trabajo- para las mamis que deben recolectar su leche mientras trabajan.
La lactancia materna tiene su semana mundial de promoción del 1 al 7 de agosto. Romina Calella, nutricionista y miembro de la Red de Leche Humana de Mendoza cuenta a DIARIO SALUD que la leche recolectada de madres donantes es enviada al Banco de Leche, ubicado en el Hospital Lagomaggiore, donde se pasteuriza y queda disponible para aquellos bebés que por algún motivo no pueden ser amamantados por sus madres. “La donación de leche es un acto de humanidad y solidaridad enorme, por parte de madres que tienen excedente de leche y deciden darla para que pueda llegar a bebés que no han podido ser amamantados”, nos dice.
En ese mecanismo creado y sostenido en la Provincia de Mendoza, son más que importantes los Centros de Recolección de Leche Humana ubicados en hospitales. Uno más se anexa este Jueves 2 de Agosto, con la apertura en el Hospital Santa Isabel de Hungría de su Centro de Lactancia / Recolección de Leche Humana, convirtiéndose en el primer Hospital Privado de Mendoza en sumarse a la Red. Cada uno de ellos cumple con requisitos de salubridad y condiciones higiénicas exhaustivas para que la leche recolectada llegue en perfectas condiciones al Banco de Leche.
“En Mendoza hay una red de leche humana con centros recolectores, espacios amigos de lactancia, desde los cuales no sólo se hace promoción de la lactancia sino también se asiste y sostiene a las mamis para enseñarles a guardar la leche para utilizarla cuando sea necesaria”, explica Calella.
La leche es un alimento propio de nuestra especie, y esto es interesante entenderlo desde su noción más amplia. “Todas las especies consumen el alimento propio que reúne una serie de características como, por ejemplo, las propiedades nutricionales necesarias -en nuestro caso- para los bebés”, añade.
La especialista explica que, de este modo, “la leche humana sufre transformaciones a lo largo del amamantamiento: desde el primer momento tiene propiedades inmunológicas, como las vacunas; en la segunda etapa ayuda a que el bebé aumente de peso. Desde lo inmunológico, digestivo y nutricional la leche de una madre es el alimento más completo para el crecimiento”.
Romina Calella cuenta además que desde el inicio hay beneficios para el bebé amamantado con leche de su mamá. “Para un prematuro, por ejemplo, uno de los riesgos más graves es la enterocolitis necrotizante. La leche disminuye ese peligro, mientras que a largo plazo ayuda a prevenir enfermedades y problemas como puede ser la obesidad o el cáncer”.
Banco y centros de recolección de leche
En Mendoza hay un Banco de Leche que recibe donaciones desde los distintos centros de recolección de leche materna ubicados en hospitales y centros de salud determinados. En el banco se encargan de la pasteurización y del procesamiento de esa leche.
Las madres donantes pasan por varios estudios al momento de decidir donar leche. Se les realizan distintos análisis clínicos y varios estudios.
“Hay casos de madres que no pueden amamantar a su niño por distintos motivos, como por ejemplo casos en que tienen problema con la leche, o disminuye la producción lo cual ocurre, muchas veces, cuando el bebé está en terapia intensiva muchos meses. Así, en el Notti siempre se utiliza la leche de la mamá para alimentar a los bebés internados y, en caso de ser necesario, se recurre al Banco de Leche Materna”, dice Romina Calella.
¿Y qué mamá es la que dona?, pues aquella que por tener mucha cantidad de leche decide donar, ese excedente, para que sea utilizado en otros bebés que no tienen la posibilidad de tener la leche de su madre.
“Mendoza es pionera en el Banco de Leche Humana. Somos referencia en todo el país por ser la primera provincia con esta iniciativa. Hoy hay 6 o 7 bancos de leche en toda la Argentina”, añade la nutricionista.
La Red de Leche Humana, en Mendoza, ha permitido que la lactancia resurja desde su importancia y cada espacio y centro de recolección ayuda a alcanzar ese objetivo.
“A lo largo de los años hemos ayudado a cientos de madres a amamantar a sus bebés, así como hemos ido conociendo a mamis predispuestas a donar leche para otros bebés. Es un acto tremendo de solidaridad y de dar amor. La Red de Leche Humana cumple con el criterio de gratuidad, tan importante en salud pública, ya que nadie da nada a cambio. Eso ya es grandioso y esas madres donantes me merecen un gran orgullo”, dice Romina.
La Importancia de la Lactancia Materna
A los niños:
- Protege los dientes, porque la leche materna tiene sustancias que actúan como anticuerpos capaces de defender contra el avance de microorganismos.
- Los protege contra la diarrea, y la cura.
- Contiene la mezcla correcta de grasas, azúcares, proteínas y minerales en un equilibrio perfecto.
- Cubre las necesidades de agua, aún cuando hace mucho calor.
- Contiene todas las vitaminas que el bebé necesita, salvo la D que, en general, el pediatra receta vía oral y cuyo costo está cubierto hasta el primer año de vida.
- Además, posee efecto analgésico.
- Defiende al bebé contra infecciones severas, como las respiratorias.
- Está libre de gérmenes porque contiene anticuerpos IGA secretatoria, linfocitos (productores de anticuerpos), macrófagos que fagocitan los gérmenes destruyéndolos, lactoferrina (que inhibe el crecimiento de Escherichia coli), lisozima (bactericida) y un factor bifidogénico (inductor del desarrollo de un germen que impide el crecimiento de patógenos en el intestino).
- Los bebés amamantados son más sanos y delgados porque la leche vacuna tiene grasas que el bebé no necesita.
- En cambio, la leche materna se adapta a la necesidad del bebé.
- Son bebés más vivaces, duermen menos, se ríen antes, miran fijamente y reconocen las caras antes porque están más estimulados.
- Tienen menos riesgo de otitis media que los alimentados con mamadera, porque la apertura de la boca para mamar descomprime el oído medio.
- Están piel con piel con mayor frecuencia y facilidad, lo que genera estimulación sensitiva.
- Caminan hasta dos meses antes que los niños alimentados con mamadera.
- La angustia del octavo mes se da menos intensamente porque se sienten más seguros por la cercanía con la mamá.
- La deshidratación o los procesos respiratorios serios son casi nulos.
- Tienen mejor desarrollo psicomotor, emocional y social.
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