Desde hace 8 años, la OMS conmemora el 28 de julio como el Día Mundial de la Hepatitis con el objetivo de generar conciencia en la población para prevenir sus causas y visibilizar esta patología, que sufren más de 360 millones de personas en todo el planeta y que la mayoría de ellos (65%) desconoce su enfermedad. En nuestro país, unos 332 mil argentinos padecen hepatitis y sólo el 35% lo sabe.
Para desentrañar los aspectos de la enfermedad, DIARIO SALUD entrevistó al Dr. Carlos Espul, Jefe de la Sección Virología del Hospital Central de Mendoza y coordinador del Programa de Lucha contra Hepatitis Virales de la Provincia de Mendoza. Espul es bioquímico doctorado en la Universidad de San Luis, realizó como parte de su formación como virólogo estudios en Buenos Aires, Departamento de Virología del ANLIS “Dr. Carlos G. Malbrán”, y en la Universidad de Virginia del Este, EEUU; también en el Laboratorio de Gastroenteritis Virales del Centro de Control de Enfermedades (CDC, Atlanta, GA, EEUU). También es fundador del Laboratorio Virológico de Cuyo, institución que cuenta con más de 25 años en nuestro medio.
DS- ¿Qué tipo de enfermedad es la Hepatitis? ¿Qué síntomas provoca?
CE- El hígado tiene distintas causas por las cuales puede sufrir una inflamación y una lesión, una de esas es la causa infecciosa que está principalmente asociada a determinados virus que afectan al hígado y que son: los virus de la hepatitis A, B, C y el virus de la hepatitis D ó Delta, que son los que más daños producen, y también el virus de la hepatitis E.
El virus de la hepatitis A y el de la hepatitis E, producen infección en el hígado y se transmiten por vía fecal-oral, lo que varía en estos virus es fundamentalmente el camino que sigue la infección y la forma de transmisión. La hepatitis A es una enfermedad autolimitada, es decir que uno se recupera normalmente o, en la mayoría de los casos se recupera, y queda inmune contra ese virus. Lo mismo puede llegar a pasarle con el virus de la Hepatitis E.
DS- Existe vacuna contra la hepatitis A ¿qué tan importante es?
CE- En nuestro país, actualmente todos los niños son vacunados, al año de edad, contra el virus de la A. La vacuna es obligatoria y de este modo este tipo de hepatitis, que antes era un problema en la infancia, dejó de serlo.
La Hepatitis A era la principal causa de trasplante hepático infantil en nuestro país, hasta que en el año 2005/2006, se decide incorporar al calendario oficial de vacunación la vacuna contra este virus en una dosis, al año de edad. Con esto se solucionó este grave problema.
DS- Qué tan grave son los virus de hepatitis B y C, de los cuales la gente tiene escasa información.
CE- Primero, estos virus se transmiten a través de la sangre, y en el caso del virus de la hepatitis B se transmite también muy eficientemente por vía sexual también; en segundo lugar, tanto el B como el C, pueden llevar a la cronicidad. Esto significa que usted no puede eliminar a través de su sistema inmune al virus de su organismo. Y ahí es cuando empieza el problema, porque tanto el virus de la hepatitis B como el de la C, causan el 80 % de las muertes, dentro de los virus que causan hepatitis.
Las hepatitis B y C son graves y pueden llevar a la cirrosis, al carcinoma hepatocelular a la necesidad de trasplante hepático. De hecho, constituyen la principal causa de trasplante hepático en nuestro país y en el mundo occidental.
DS- ¿Cuál es, entonces, la diferencia entre los virus B y C?
CE- La gran diferencia está en que el B tiene vacuna, y el C no. A su vez, ambos virus producen infecciones que se llaman subclínicas, es decir que usted puede estar infectado y no saberlo.
DS- En este marco de no saber que uno puede estar infectado, ¿se pueden determinar, entonces, factores de riesgo?
CE- La gente debe conocer esos riesgos que pueden haber ocasionado que se esté en contacto con estos virus. El tema de las relaciones sexuales -no protegidas, sin preservativos- para el caso del virus de la hepatitis B especialmente, es todo un tema, porque es un virus muy infectivo y que muy eficientemente se transmite por vía sexual. Es decir, que aquellas personas que tienen múltiples parejas, que saben positivamente que han tenido sexo sin protección, son personas que tendrían que hacerse el estudio para el virus de la hepatitis B.
En el caso del virus de la hepatitis C, la advertencia es especialmente para los hombres que tienen sexo con hombres pasan a ser la población con alta chance de infección. Esto es porque por la característica de la relación puede haber traumatismo, y se constituye en el principal factor de riesgo para el virus C.
DS- Para la hepatitis B existe vacuna ¿cómo es la prevención con ella?
CE- La vacuna de la hepatitis B está ya incorporada para todos los grupos etarios en nuestro país en el calendario obligatorio de vacunación. La vacuna se pone obligatoriamente a todos los recién nacidos (hablamos de la hepatitis B) por lo que un niño, antes del año, ha recibido 4 dosis de vacuna.
Ahora, no hay edad para la vacunación para el virus B ya que todos somos pasibles de infectarnos. La vacuna se da en tres dosis, para que uno quede adecuadamente protegido: al día cero, al mes, y a los 6 meses de la primera dosis.
Esta vacunación es más que importante ya que una persona se olvida de contraer hepatitis B y las enfermedades crónicas que puede causar, como la cirrosis o el cáncer de hígado.
DS- Cómo podemos prevenir la infección de hepatitis, en general.
CE- Con respecto a la hepatitis A, la principal forma de transmisión es la ruta fecal-oral, es decir a través de las manos, el agua o alimentos fecalmente contaminados que llegan a la boca. Por lo que, las buenas conductas de higiene hacen que usted pueda bloquear la infección contra el virus de la hepatitis A.
Y en el caso de los otros virus, la vacunación para la hepatitis B es lo más importante. En tanto que para la C no hay vacuna, por lo que uno tiene que conocer los factores de riesgo (que ya nombramos) y hacerse los estudios.
La hepatitis C tiene un tratamiento que es muy efectivo, pero como la enfermedad es silente una persona puede estar infectada sin tener síntomas. Para eso hay que hacer un análisis de sangre, que es un análisis muy sencillo, en el cual usted puede identificar, si ha tenido o no hepatitis C. A partir de ahí se hacen otros estudios para saber si está crónicamente infectado o no.
DS- Cuál es la prevalencia en Mendoza de hepatitis A, B y C
CE- La prevalencia de estas enfermedades no escapa a la media nacional. Se estima que es del 1% a nivel nacional.
Con respecto a la Hepatitis B, Argentina es un país con baja prevalencia que es menor del 1%. En Mendoza tenemos como un 0,4% de prevalencia para el virus de la hepatitis B.
La hepatitis A se ha controlado, no se ha erradicado la enfermedad y la baja cantidad de casos que se dan es porque hay personas susceptibles, especialmente las personas adultas que no tienen protección. Esos adultos, susceptibles al virus, si se enfrentan a algún factor de riesgo o si tienen alguna de las otras hepatitis deben ser vacunadas contra la hepatitis A.
El consejo final del Dr. Carlos Espul, virólogo y coordinador del Programa Provincial de Lucha contra la Hepatitis, en Mendoza, es tener presente la importancia de la vacunación, observar hábitos de higiene y saber que el análisis para su detección es sencillo.